Ayquina

Teatralidad de la fiesta religioesa popular de Nuestra Señora de Guadalupe

Héctor Manuel Letelier Pizarro

• Editorial: Editorial Universidad de Santiago
• Año: 2022
• ISBN:
  9789563034035
• Categoría: Historia
• Categoría: Historia del mundo

"Ayquina, teatralidad de la fiesta religiosa popular de Nuestra Señora de Guadalupe" de Manuel Letelier aborda una fiesta religiosa poco conocido en nuestro país. Se expone una interpretación teatral referida a la experiencia de fe pública y comunitaria que acontece en la festividad dedicada a la imagen de la Virgen.El libro invita a comprender y descubrir el arte de la fiesta religiosa de Ayquina recorriendo una senda en la que confluye la reactualización de pretéritas devociones dedicadas a figuras femeninas y la reinterpretación de antiguos actos de culto popular arraigados en lo más intrínseco del Ser mestizo latinoamericano.

Capítulo IV
El arte de la fiesta religiosa popular de Nuestra Señora de Guadalupe de Ayquina: vínculo poético y metafórico entre la Virgen y los devotos

Los bailes de Ayquina son prácticas religiosas, rituales, ceremoniales y escénicas en las que el danzante involucra de manera total la acción de su cuerpo. Es éste el soporte de una codificación teatral que permite distinguir la presencia del fiel danzante y de los personajes. En la festividad religiosa de Nuestra Señora de Guadalupe, el cuerpo en movimiento del fiel danzante es el sustento de la realidad y la ficción.

Desde los bailes religiosos más sencillos y modestos como los “Vaqueros”, “Gitanos”, “Peregrinos” y “Chinos”, hasta las multitudinarias comparsas morenas, diablas y tinkus, todas las danzas religiosas de Ayquina trabajan a partir del cuerpo en movimiento.
Fotografía: Héctor Letelier.

Realidad y representación se aúnan en la ejecución de los bailes religiosos en tanto la acción que realiza el danzante ante la imagen de la Virgen considera la producción de un “‘efecto de encuadramiento’ el cual pone en juego una mirada, y un ‘espacio otro’ dando paso a la alteridad de los sujetos y a la ficción” (Adame, 68).

En el marco espacio-temporal de la celebración de Ayquina, la acción de los bailes religiosos permite al danzante definir claramente un espacio escénico del que surge “una consideración global y unitaria del hecho teatral, basada en los dos elementos primarios que la fundan, el actor y el espectador, y más precisamente en la relación que los une, la que al fin de cuentas hoy suele llamarse simplemente la relación teatral” (De Marinis, 8).

En la celebración de Ayquina se establece una relación teatral entre los devotos que danzan y la imagen de la Virgen. La mirada de la Santa Patrona es la primera y principal mirada que todo danzante desea producir y organizar.
Fotografía: Héctor Letelier.

Los actos devocionales que desarrollan los fieles danzantes de bailes (“Guajiros”, “Samurái”, “Chinos Orientales”, “Gitanos”, “Diabladas”, “Vaqueros”, “Corsarios”, “Tinkus”, “Marinos”, “Osadas” y “Morenadas”) son ejemplos de actividades que trasforman las formas, volúmenes, colores, texturas, intensidades y dimensiones más profundas de la experiencia religiosa. Ello al permitir exponer públicamente una serie de estímulos performativos (materiales) y estéticos que son utilizados para componer y presentar de manera poética numerosos imaginarios.

En la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe no existen bailes religiosos más o menos valiosos. Cada danza configura, construye y referencia una realidad ficcional, representativa e imaginaria que le es propia. Es ese su verdadero valor.

La complejidad performativa (material) y estética que entra en juego en un baile como el de la “Osada” actúa de la misma manera que lo hace un baile “Torero”, “Samurái”, “Vaquero” o “Chino”. Todas las danzas religiosas de Ayquina, por más simple o intrincada que parezca su referencia, tienen la capacidad de mostrar la realidad cotidiana del danzante y provocar una nueva forma de observarla. Fotografía: Héctor Letelier.

El personaje de los osos en Ayquina comenzó siendo parte de la danza de la “Diablada” donde actuaba como figurín. Con el tiempo la “Osada” logró convertirse de manera autónoma en una de las agrupaciones de bailes religiosos más numerosas que participa de la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe, lo que indica que la teatralidad de las danzas religiosas de Ayquina es mutable, viva y se encuentra en contacto permanente con la realidad de los danzantes. Fotografía: Héctor Letelier.

Cabe acá recuperar la vieja distinción entre el nivel estético y el poético, o propiamente artístico: el primero se refiere al momento perceptivo y sensible: la maniobra formal que recae sobre el objeto; el segundo, a la irrupción de la verdad que convoca esa maniobra. Así, lo estético involucra el ámbito de lo bello, la búsqueda de la armonía formal y la síntesis de lo múltiple en un conjunto ordenado, mientras que lo artístico se abre a la posibilidad de intensificar la experiencia de lo real, movilizar el sentido. La práctica del arte supone, así, un trabajo de revelación: debe ser capaz de provocar una situación de extrañamiento, para develar significados y promover miradas nuevas sobre la realidad (Escobar, 33).

El padre Patricio sostiene:

La poesía y la metáfora de la fiesta sería la presentación de la más bella flor del desierto: la joya, la alhaja de mi tierra. Porque es donde yo me nutro, donde cada año obtengo todo solamente con mirarla –aunque la haya visto mil veces–. Cada vez que la veo es totalmente distinta y eso me alimenta.

Si hablamos que la fiesta de Ayquina es en sí una teatralidad, dentro de esa teatralidad está la teatralidad de los bailes, ya que hay 47 obras teatrales dentro de la gran obra teatral que es Ayquina.

La acción de los fieles que danzan en los bailes religiosos de Ayquina permite introducir en el marco espacial y temporal de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe la ficción de diversas representaciones. Cada año 47 mundos imaginarios son presentados ante la imagen de la Virgen. Fotografía: Héctor Letelier.

El sacerdote agrega:

Hay una foto, que al parecer es de los años ’30, donde se muestran murallas adornadas con algunos cubrecamas de hilo para el paso de la Virgen.

Otras fotos muestran a los “Catimbanos” bailando en el frontis de la Iglesia. Es un baile que venía de San Pedro de Atacama pero que desapareció al igual que muchos otros bailes antiguos, como los “Achachi”, el “Negro”, el “Torito”...

En un baile como la “Estrella Dorada”, que es un baile más simple que va a Ayquina, también dejo de ser yo porque “recuerdo a Arabia”. Si me meto al baile “Peregrino” hay que vestirse con jeans, camisas cuadrillé, una mochila en la espalda, una linterna y un gorro. Igualmente dejo de ser yo y así es con todos los bailes. El hombre busca dejar de ser uno para ser otro y así alcanzar la divinidad.

Como en el caso de la danza de los “Chinos Orientales”, la realidad cotidiana, mítica, histórica y antropológica de cada agrupación de danzantes nutre el imaginario de los bailes religiosos. De esta manera, en el marco de la celebración se logra formar una dialéctica entre la vida y el arte. Fotografía: Héctor Letelier.

El padre Patricio aclara la dinámica de los bailes:

No es negarse sino prestar mi cuerpo a todos quienes sufren, así como cuando soy capaz de cantar en nombre de tanta gente que no ha podido hablar.

El baile “Torero” nació porque sus integrantes eran chilenos hijos de españoles que vieron fotos de toreros y decidieron hacer el baile. Así pasa con los “Pieles Rojas”, “Cosacos”, “Gitanos”, “Chinos” y “Dakotas”. Nacen en las p...

Índice

• Portada
• Título
• Créditos
• Cita
• Dedicatoria
• Índice
• Prólogo
• Capítulo I Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe: permanencia de ancestrales figuras femeninas en la creencia religiosa y transmisión de valores matriarcales en la cultura popular de Occidente
• Capítulo II La fiesta religiosa popular: construcción de un umbral sagrado y teatral que transforma el cotidiano
• Capítulo III Actos devocionales: generación de teatralidad para develar la presencia del fiel
• Capítulo IV El arte de la fiesta religiosa popular de Nuestra Señora de Guadalupe de Ayquina: vínculo poético y metafórico entre la Virgen y los devotos
• Conclusión
• Bibliografía