1. Tu vida es tu mejor empresa.
El Método Bauset.
El Método Bauset se basa en comparar tu vida con una empresa. Mi propósito es inspirarte para que tomes consciencia de que la empresa más importante que lideras es tu vida. Tienes dos opciones: o puedes ejercer como tu peor jefe y sobrevivir o puedes convertirte en un líder sostenible y vivirla con mayor plenitud.
Una de las razones por las que la sociedad evoluciona es por la existencia de las empresas. Empresas que ofrecen sus productos o servicios a unos clientes o consumidores, porque los necesitan para mejorar las condiciones de vida. Las empresas las forman personas y existen dos funciones que son clave en ellas: el presidente, o fundador, y el director general. Ambos son clave porque su forma de liderar influye en la vida de muchas personas que dedican una parte importante de sus vidas a trabajar en un mismo proyecto.
Durante casi veinte años de mi vida viví el mundo de la empresa y de la alta dirección en primera persona. Gracias a ello, aprendí lo que implica el liderazgo y la importancia de compartir visión, misión y valores.
He creado este método para poder aportar herramientas que te hagan más capaz de liderarte a ti mismo. Todo ello con un doble objetivo: el primero, que sufras menos y disfrutes más, y el segundo, que ejerzas una mejor influencia en los demás.
Siempre he sido más de letras que de ciencias, pero si algo me gustaba de las mates era la geometría. Quizá por eso las formas geométricas me ayudan a ordenar mis ideas y a explicarlas. Así lo vas a comprobar a lo largo de este libro.
Con este primer triángulo quiero explicarte el origen del Método Bauset. En el primer ángulo está mi experiencia acumulada en el mundo de la empresa. En el segundo, mi decisión de cambiar de vida y formarme como coach. En la base, está ella, mi ejemplo a seguir, mi madre y su alegría de vivir.
Esta es mi historia, tú estás creando la tuya. Puedes ser más o menos consciente, pero siempre hay personas que se convierten en tu referente; maestros de vida, familiares, personajes públicos, profesores, amigos… Personas que, en mayor o menor medida, ejercen su influencia en ti. En mi caso fue mi madre. ¿Quién ha influido en ti? Respondiéndome esta pregunta encontré muchas respuestas.
La empresa y la vida
Mi experiencia de vida me ha inspirado a crear una analogía entre el funcionamiento de la empresa y el funcionamiento de la vida. Esta comparación fusiona herramientas clave del mundo empresarial y del desarrollo personal, las más efectivas desde mi punto de vista y expertise. El método sigue un orden progresivo que ha sido validado a través de los resultados de todas las personas que lo han puesto en práctica.
Es posible que te estés preguntando, ¿qué tiene que ver la empresa con la vida? Una empresa se inicia con una persona que tiene un sueño y sabe que puede cumplirlo. Esta persona es la fundadora, la presidenta de la compañía. En ocasiones, ese presidente acaba delegando la dirección de la empresa en un director general. Para ir alcanzando cada uno de los retos del negocio, es necesario dotar a la empresa de una estructura, liderada por un comité de dirección, un equipo de personas dispuestas a aportar su trabajo para cumplir un proyecto común.
Esta fue mi vida, empecé siendo parte de la estructura de la empresa, pronto formé parte del comité de dirección y finalicé este periodo trabajando de la mano del presidente. A mis cuarenta y tres años decidí dejar la compañía porque fui consciente de que había aprendido de liderazgo, pero no estaba sabiendo liderarme. Decidí formarme como coach y comprendí que, al igual que en la empresa, en nosotros también existen tres ejes: cuerpo, mente y alma.
El presidente en una empresa equivale a nuestra alma, la fuente inamovible y originaria que nos inspira. El director general (en adelante, D. G.) sería nuestra mente, la manera de pensar, gestionar y llevar a la acción nuestras decisiones. Y, por último, la estructura de la empresa, que sería nuestro cuerpo.
El presidente de una empresa, el alma, define la visión. En nuestro caso como personas la visión es muy sencilla, aunque en ocasiones compleja: es vivir. El director general, la mente, es quien define la misión. Ellos son los responsables de los resultados económicos y de la sostenibilidad de la empresa que dirigen. Como D. G. de nosotros mismos, nuestra misión es crear la historia de nuestra vida. Una biografía a la que le encontremos su sentido. Una empresa necesita una sede y unos recursos, fundamentalmente humanos, y en este caso nuestra sede sería nuestro cuerpo.
Tanto en la empresa como en la vida, cuando esos tres ejes (cuerpo, mente y alma, o estructura, director general y presidente) están perfectamente alineados, todo fluye y la evolución va llegando progresivamente, y desde ahí dejamos nuestra mejor huella en los demás, tanto las empresas como las personas.
Los sueños se cumplen si crees en ellos con una mente y un alma conectadas, y que tú estés leyendo ahora este libro es para mí un sueño cumplido, un objetivo alcanzado y un paso más en mi misión.
Mi misión es que cada vez más personas nos sintamos directores generales de nuestras propias vidas. Estoy convencida de que, cuantos más directores generales seamos, el mundo será un lugar mejor donde vivir.
Estos últimos años los he dedicado a perfeccionar este método compartiéndolo con multitud de personas que han pasado a formar parte de una comunidad de líderes sostenibles. Líderes de sus proyectos, de sus equipos, de sus empresas, de sus familias… Líderes en cualquier ámbito de su vida que en un momento dado decidieron que tenían que parar y tomar conciencia de cómo se estaban liderando a sí mismos. Líderes conscientes, que para que su liderazgo sea sostenible, además de estar al servicio de los demás, deciden poner el foco en su equilibrio emocional, físico y mental.
2. El círculo de la confianza
Una de las claves del Método Bauset pasa por comprender, activar y poner en práctica el círculo de la confianza.
Muchas personas, demasiadas, viven en modo piloto automático. La vida pasa por delante de ellas mientras están girando en una infinita rueda de hámster. Hasta hace unos años, yo era uno de esos roedores que daba vueltas aparentemente entretenida y supuestamente contenta. Hasta que un día me caí, y decidí no volver a subirme a la rueda. Me estaba perdiendo los matices tan bonitos que tiene la vida cuando te permites observarla, saborearla y disfrutarla.
El Método Bauset tiene como objetivo que cada uno de nosotros seamos capaces de cambiar esa inercia, dejemos de vivir dando vueltas en redondo como un hámster e iniciemos el círculo virtuoso de la confianza: consciencia, conocimiento y compromiso.
El resultado de la suma de estas 3 C es la confianza. Confianza en ti mismo, en los demás y en la vida; y es desde ahí desde donde creas lo que crees.
Consciencia
Para que esto suceda, hay un punto inicial: ser consciente de que la vida es el mayor de los regalos y que tienes un tiempo limitado para disfrutarla. En ti está vivir ese regalo desde la alegría, o simplemente seguir dando vueltas dejándote llevar en piloto automático sin cuestionarte nada más.
Cierto es que no puedes cambiar nada de lo que no eres consciente, y hay dos formas de incrementar tu nivel de consciencia: a través del sufrimiento o por inspiración. El sufrimiento te hace reaccionar y cambiar la perspectiva, y la inspiración te anima a evolucionar.
¿Eres consciente de lo que te quita la alegría de vivir? ¿Sabes qué te está impidiendo disfrutar de la vida? ¿Qué es eso que no fluye como querrías? ¿Has intentado solucionarlo pero no has sido capaz?
Toma conciencia de que tú eres el director general de ti mismo, y tu misión es crear la mejor historia de tu vida, porque eres «cocreador» de tu realidad. Tú eres tu máximo responsable, por lo que deberás dejar de buscar excusas y justificaciones. Desde ahí no vas a solucionar nada.
Solo desde tu vulnerabilidad, queriendo aprender y demostrando tu propio liderazgo, abres tu mente a la siguiente C, el conocimiento.
Conocimiento
Hay dos formas de vivir: cuando crees que lo sabes todo («Poco más me van a enseñar a mí»), o cuando tienes un espíritu de continuo aprendiz, porque sabes que cuando dejas de aprender, dejas de vivir de verdad.
Te propongo acelerar tu propio aprendizaje para que empieces a vivir más plenamente, y te lo digo tan convencida porque lo he experimentado en mí y lo he observado en otras personas que han cambiado su forma de estar ante la vida. Para ello te brindo el conocimiento mediante las herramientas de este método.
Compromiso
La toma de conciencia y el conocimiento necesitan una tercera C para cerrar el círculo. Hace falta compromiso.
Para ello te propongo que analices tu situación actual, proyectes cómo sería tu situación deseada y pases a la tercera C, comprometiéndote a elaborar un plan de acción. Ese compromiso implica como D. G. tomar la decisión de actuar de forma diferente para alcanzar resultados distintos, y cuando esos resultados te aportan un beneficio superior al esfuerzo que te supuso realizarlos, se inicia el círculo virtuoso de las C.
Cuando de la toma de consciencia y de la adquisición de conocimiento nos comprometemos y pasamos a la acción, ahí encontramos la verdadera evolución.
Tu nivel de conciencia se expande, porque tras el beneficio percibido te das cuenta de lo importante que era cambiar aquello que intuías que no funcionaba bien. Tu comprensión del conocimiento pasa a otro nivel, porque lo has entendido desde la experiencia, y esa es la verdadera forma de integrar lo aprendido. Aprendemos desde la emoción, así es como realmente cala en nosotros. Y desde ahí, es mucho más sencillo comprometerse a pasar a la acción.
Confianza
El resultado de este círculo poderoso es reforzar uno de los valores fundamentales: la confianza. Confianza en ti mismo qu...