Patrimonio urbano de la Ciudad de México: la herencia disputada
eBook - ePub

Patrimonio urbano de la Ciudad de México: la herencia disputada

  1. 246 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Patrimonio urbano de la Ciudad de México: la herencia disputada

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Contribución a la reflexión crítica sobre el futuro de nuestras ciudades, en particular, la Ciudad de México, a partir de sus centros y barrios históricos. El contexto son las recientes transformaciones urbanas realizadas bajo una lógica que privilegia el lucro.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Patrimonio urbano de la Ciudad de México: la herencia disputada de Víctor Delgadillo en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Architecture y Urban Planning & Landscaping. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Políticas urbanas y gentrificación

Políticas y gestión urbana en la era neoliberal

Para poder ubicar en una dimensión más amplia las políticas urbanas y las que tienen que ver con el patrimonio urbano, que el Gobierno del Distrito Federal ha impulsado en los últimos 15 años, es necesario hacer una muy breve revisión de las recientes transformaciones económicas y políticas ocurridas en escala mundial y que han tenido enormes repercusiones en las ciudades, en las políticas públicas y en las formas de gestión urbana.
La economía capitalista, en su actual fase de desarrollo neoliberal, se tornó hegemónica y se «globalizó» después de la caída del Muro de Berlín y del socialismo real en la antigua Unión Soviética y en varios países de Europa oriental. Dichos países adoptaron, sin más, el capitalismo neoliberal como su sistema económico y la democracia de partidos políticos como su sistema político.
En la era del desmantelamiento de las fronteras económicas para favorecer el flujo de capitales, las ciudades han emergido como lugares protagonistas del capitalismo neoliberal: son la esperanza de vida de la población en el mundo (de ahí la constante emigración hacia ellas) y son los lugares donde se genera la riqueza económica de las empresas trasnacionales. En el momento en que las tecnologías de las telecomunicaciones permitirían la urbanización dispersa o el retorno al campo, las ciudades no sólo no han desaparecido sino que refuerzan el papel central que desempeñaban en la economía fordista. Sobre la base del reconocimiento de estos hechos, Saskia Sassen construyó el concepto ciudad global para las ciudades de Nueva York, Tokio y Londres, en función de que constituyen sitios donde se concentran las funciones de comando de la economía global. En tanto que sitios clave de ubicación de las empresas de servicios altamente especializados y de finanzas globales, en ellos se innova en materia de ingeniería financiera y se consumen dichas innovaciones.1 Por tanto, es un concepto cualitativo y eminentemente economicista. Borja y Castells, entre otros autores, ampliaron el concepto de ciudad global a muchas urbes del planeta cambiando una palabra de Sassen: el verbo «comandar» se tradujo como «gestionar» la economía globalizada.2 Por ello, la ciudad global de estos autores catalanes se convirtió en una «red de ciudades con distintas jerarquías», en donde se gestionaba la economía capitalista global. Un sinfín de autores en las décadas de 1990 y 2000 se encargó de clasificar a las ciudades globales en distintas categorías o escalas (alfa, beta, gama, etcétera), en función de los flujos de capitales que había entre ellas. Así, por ejemplo, en un artículo póstumo Emilio Duhau señalaba que en los estudios urbanos latinoamericanos el tema en boga entre 1998 y 20093 fue el de la ciudad global, seguido por otros temas: segregación, estructura socioespacial, globalización (otra vez lo global) y movilidad.
En su versión de política pública, el «paradigma» de la ciudad global, ante la hecatombe del socialismo real, que arrastró a teorías y utopías ancladas en el marxismo, promovía la competencia entre ciudades para atraer o retener las inversiones que mantuvieran la competitividad de la ciudad a fin de resolver viejos problemas y enfrentar nuevos desafíos. En este contexto, las políticas neoliberales se afianzaron y emergieron con gran fuerza las políticas y las formas de gestión pro empresariales,4 y junto con ellas la llamada «planeación estratégica», que favorecen a toda costa los negocios privados para mantener la tan buscada competitividad urbana. En gran medida esto explica aún, como se verá adelante, la lógica y la justificación de las políticas urbanas del GDF. Así, por ejemplo, en su último año Marcelo Ebrard publicó, como jefe del GDF (2006-2012), el libro Ciudad de México, ciudad global. Acciones locales, compromiso internacional,5 una obra impresa que sólo incluye imágenes e información de la parte «bonita» de la Ciudad de México, así como de las actividades internacionales del ex jefe de Gobierno.
La gran transformación económica basada en la apertura internacional del mercado financiero, de capitales y de mercancías, así como la fragmentación y la dispersión geográfica de los procesos industriales, provocaron la desindustrialización absoluta6 y relativa, así como la servicialización o terciarización de la base económica de muchas ciudades. Los gobiernos de muchas ciudades, de forma activa, promovieron el mercado inmobiliario en sus Distritos Centrales de Negocios y sus periferias urbanas, para enfrentar el declive de la industria. Para Harvey y Lefebvre,7 el circuito secundario de acumulación de capital era el sector inmobiliario. Tal vez este nivel haya cambiado, en tanto que el primer circuito de acumulación de capital está ahora constituido por el capital financiero y el mercado bursátil; asimismo, tal vez la industria de producción de mercancías en serie se encuen tre en segundo o tercer lugar.
Peter Hall sostenía que la planeación urbana tradicional en Europa surgió cuando había que contener el enorme mercado inmobiliario expansivo y que, en cambio, la planeación estratégica y la reactivación de los centros de las ciudades, a través de inversiones inmobiliarias público-privadas (entre ellas la «recuperación» de los centros históricos), se hacía en la época de crisis de la década de 1980, cuando había que promover el crecimiento económico a toda costa.8 Sin embargo, en el mundo capitalista avanzado desde la década de 1990 —como en varias ciudades de América Latina en el siglo XXI—, el mercado inmobiliario, impulsado por capitales foráneos, se ha constituido de forma creciente en una forma eficaz y eficiente de capturar y reproducir capitales.

¿Ciudad global o neoliberal?

El paradigma de la ciudad global, en la más reciente década, ha sido muy criticado en México, América Latina y otras cuencas geográficas y lingüísticas. Así, por ejemplo, Emilio Pradilla rechazaba que hubiera «ciudades globales» en América Latina, pues la región no «comanda» nada de la economía global capitalista, vendió sus bancos a inversionistas extranjeros, no «innova» y sólo consume las innovaciones que se hacen en los poderosos países capitalistas.9 Por su parte, Roy señala que este paradigma omitía el estudio de las actividades económicas no globalizadas o informalmente globalizadas, en las que participan millones de inmigrantes del sur a países más ricos, si bien no necesariamente ubicadas en el llamado norte global, sino en economías prósperas como los Emiratos Árabes.10 A su vez, Robinson afirma que hablar de ciudades globales es errado porque las actividades económicas vinculadas a la economía capitalista internacional tienen lugar sólo en ciertas partes de las ciudades, mientras que el resto de las actividades económicas de éstas responden a una lógica más local; por ello, lo mejor sería hablar de «distritos globales».11 Otros autores hablan de la «ciudad trasnacional» para referirse a otras formas y procesos urbanos globales, ajenos a los grandes circuitos de los flujos de capital; con tal concepto se refieren a la población inmigrante trasnacional y a las periferias urbanas que esa población (re) produce en el norte y sur globales.12 Además, varios autores de distintas lenguas prefieren hablar de «la ciudad neoliberal» (como Hackworth e Hidalgo y Janoschka, entre otros).13
Jason Hackworth,14 lo mismo que Pradilla,15 criticaba el uso del concepto globalización, porque, arguye, lo mismo puede usarse para describir la internacionalización de la economía del siglo XVI que del XIX. En cambio, el concepto neolibe ralismo está anclado a un muy específico grupo de ideas recientes: el Consenso de Washington, el capitalismo salvaje y una nueva fase de acumulación de capital sin fronteras de los Estados-nación. Para este geógrafo canadiense el neoliberalismo, definido de forma simple, es el rechazo del liberalismo igualitario y del Estado benefactor combinado con un retorno selectivo a las ideas del liberalismo clásico (derecho a la propiedad privada, libre mercado, derechos individuales), donde el Estado no debe interferir con el mercado sino ser su protector actuando en la esfera de la macro-economía. Es decir, se trata de una doctrina que de manda la intervención del Estado en escala macro a fin de mantener el estatus de una minoría y permitir que unos pocos acumulen cada vez mayor riqueza. Para Hackworth, el retrato de la ciudad neoliberal es el siguiente:16
Un acelerado desarrollo desigual extra e intraurbano. Se trata de un proceso conectado directamente con la polarización socioeconómica.
Un retorno masivo del capital a las áreas urbanas centrales y a algunas periferias urbanas selectas.
Una gestión urbana pro empresarial que desregula el control del uso del suelo para permitir los grandes negocios inmobiliarios.
La reducción de la política social y el desmantelamiento de la vivienda social y de otros servicios antes considerados públicos.
La multiplicación de los procesos de gentrificación en barrios centrales y centros antiguos.
El incremento de megaproyectos comerciales, íconos de la ciudad neoliberal.
Para Hidalgo y Janoschka, el neoliberalismo es un proceso abigarrado, discontinuo y geográficamente desigual.17 Se trata de un sistema de «gobernanza» que establece regímenes de excepción a la ciudadanía y promueve la despolitización de la esfera pública. Las políticas neoliberales aterrizan en lugares con historias y condiciones específicas. Sin embargo, la ciudad neoliberal es el resultado de la implementación y la propagación de la ideología neoliberal, que aterriza con diversas características en cada ciudad.
Para Rodríguez y Rodríguez, al referirse a Santiago de Chile, la ciudad neoliberal es la ciudad en que se ha destruido o desmantelado la organización del Estado (benefactor) y el espacio urbano. Se trata de una «destrucción creativa», impuesta a través de la dictadura militar (1973-1990) y continuada por los gobiernos democráticos, que, además de controlar a la población —con reubicaciones y dispersiones forzosas en las periferias urbanas—, ha mercantilizado la mayor parte de los componentes y los servicios urbanos, incluida la educación.18 Aquí no se trata de que el Estado se haya adelgazado, sino que más bien dejó de lado la orientación social y redistributiva para priorizar los negocios privados.
Carlos de Mattos, que continúa hablando de la globali zación (de la economía capitalista en su fase neoliberal), señala que la mercantilización del desarrollo urbano se ha agudizado merced a tres factores que actúan de manera concatenada: 1) los grandes flujos de capital financiero en escala global, permitidos a partir de la elim...

Índice

  1. CUBIERTA
  2. PORTADILLA
  3. PORTADA
  4. CRÉDITOS
  5. DEDICATORIA
  6. INTRODUCCIÓN
  7. CIUDAD Y PATRIMONIO URBANO
  8. POLÍTICAS URBANAS Y GENTRIFICACIÓN
  9. LA DISPUTA POR EL PATRIMONIO URBANO EN LA CIUDAD DE MÉXICO
  10. CONCLUSIONES
  11. IMÁGENES
  12. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  13. NOTAS AL PIE
  14. ÍNDICE