UN PAS DE DEUX, UN PAS DE DIEU
CHRISTINE JENSEN HOGAN
Traducción al español
Fernando Beltrán Llavador
REPARTO
THOMAS MERTON es, a sus cincuenta años, un hombre seguro, alegre, lleno de energía vital. Posee un rico sentido del humor y tiene una formación sólida. Habla varios idiomas, ha viajado por todo el mundo y es un hombre cortés. Fue un joven alocado antes de hacerse sacerdote en el seno de la orden de clausura de los monjes trapenses. Es un artista, poeta y autor de notoria influencia en el siglo veinte.
ANNE BRADSTREET ronda los cuarenta, y también se muestra segura de sí misma y es ingeniosa. Ha recibido igualmente una buena educación y es una mujer isabelina de elevada posición social debido a la importancia de su familia en Inglaterra y en Nueva Inglaterra. Su poesía la ha hecho famosa y es una de las primeras puritanas de América que ve publicada su obra. Es una pensadora independiente y, como Merton, no tiene miedo de dejar que su mente la conduzca a territorios desconocidos.
EL ESCENARIO
La acción tiene lugar en los terrenos de la Abadía de Getsemaní, en Kentucky. El escenario puede estar vacío, con la ermita de Merton en el centro o a un lado. Hay una plataforma, a modo de porche, con una mesa y una silla en el exterior de la pequeña vivienda. En otro lugar del escenario, que se iluminará en una de las escenas, hay una tumba o simplemente una pequeña cruz blanca.
ACCESORIOS
Un periódico (el New York Times)
Un trozo de pan
Una botella de vino
Tazas, un cuchillo y una tabla de madera
Servilletas
VESTUARIO
TOM viste los hábitos de color blanco y negro de los monjes trapenses, una orden religiosa contemplativa que observa el silencio; la ropa de faena consiste en una camiseta, vaqueros y camisa de algodón.
ANNE viste de forma sencilla pero elegante, al estilo de las mujeres de Nueva Inglaterra de clase elevada en el siglo XVII. Su cabeza está cubierta por una cofia según el uso puritano.
TOM
(Corre por el escenario llevando una copia del New York Times. Se sienta a la mesa y echa un vistazo rápidamente al periódico hasta dar con el artículo que esperaba. Lee para sí, murmurando, comienza a reír y entonces lee en voz alta)
“No había apreciado antes la furia y exuberancia de este escritor, un jugador oculto en la sotana, con voracidad para todos los asuntos humanos y voluntad de esculpir su apetito en piedra, ofrecer las tablas al vacío y esperar que el vacío pueda llorar”.
(Pausa)
“Jugador oculto en la sotana”.
(Se ríe, una risa ahora un poco menos ruidosa)
“Jugador oculto en la sotana… voracidad para todos los asuntos humanos”. Bien, John Leonard, escribes bien. Un poco poético, según parece, pero no demasiado… quizás no lo suficiente.
(Pausa. Se sirve un poco de vino que irá tomando durante el siguiente párrafo)
¡Al fin lo publicaron! ¡Veintiocho años! ¡Pero por fin se publica! Gracias, John Leonard.48 Sí, espero, lo espero muy sinceramente, que el “vacío pueda llorar”.
(Cierra el periódico pero sigue sosteniéndolo. No quiere soltarlo)
¡Veintiocho años! ¡La mitad de mi vida! ¡Más de la mitad de mi vida! Nunca se me dieron bien los números.
ANNE
(De pie, mirando en dirección opuesta a Tom. Las luces caen sobre ella cuando empieza su intervención durante el fin del soliloquio de Tom. Está en el otro lado del escenario, mirando el paisaje)
Cuando contemplo los cielos en su plenitud,
y después la tierra (aunque añosa) todavía vestida de verde,
las piedras y los árboles, insensibles al tiempo
no muestran en su frente edad o arruga alguna;
Si viene el invierno y oculta su manto verde,
vuelve otra primavera que los rejuvenece.
Mas el hombre se hace viejo, yace y allí donde cayere, permanece.49
TOM
(La oye y camina en silencio hasta el extremo del porche, mientras ella habla)
ANNE
(Se vuelve mientras contempla el paisaje y ve la casa)
¡Oh! ¡He caminado demasiado lejos!
TOM
(Se aproxima unos pasos)
ANNE
(Lo ve. Está bastante asustada)
¡Oh!
(Corre; está aterrorizada y también él, en cierto modo. Se siente frustrado ante la intrusión pues ya se ha visto ante cosas parecidas con anterioridad. Terminan por encontrarse cara a cara)
TOM
¿Sí?
ANNE
Os lo ruego, señor. Debo irme.
TOM
Sí, debe hacerlo.
Ahora vaya a contar a sus amigos el éxito que tuvo.
ANNE
(Se aleja de él)
He caminado demasiado lejos.
TOM
Eso parece.
ANNE
(Mira a su alrededor; se ha perdido y tiene miedo)
He andado demasiado.
TOM
¿De verdad?
ANNE
(Está asustada e irritada)
¡Sí, de verdad!
TOM
(Murmurando para sí)
Alguna broma de estudiantes. Invadir el monasterio. Pero parece que ya no tiene edad para esas cosas.
(A Anne)
¿Dónde está su letra escarlata?
ANNE
¿Mi letra escarlata? ¡Señor!
TOM
Como Hester Prynne.
ANNE
¿Hester Prynne?
TOM
Está un poquito floja en literatura, ¿no le parece?
ANNE
Conozco la literatura, señor.
TOM
Hawthorne se sentiría ofendido.50
ANNE
¿Hawthorne?
TOM
¡Ah, usted es un producto de la América del siglo XX!
ANNE
¡¿Siglo XX?! ¡Señor, éste el siglo XVII, y estamos en Nueva Inglaterra, donde nadie osaría vestir como vos!
TOM
¿Cómo dice?
ANNE
(Parece distraída)
Vuestra indumentaria, Señor, en Nueva Inglaterra…
TOM
A mí me parece encantadora, hasta elegante.
(Saluda con una inclinación)
Y esto es Kentucky, no Nueva Inglaterra.
ANNE
(Está de nuevo asustada)
¿No Nueva Inglaterra?
TOM
No, no Nueva Inglaterra.
ANNE
Creo que he andado demasiado lejos.
TOM
A fe mía que así es.
ANNE
Kentucky, ¿acaso es un asentamient...