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Información del libro
Este libro es una introducción a algunos de los presupuestos que han contribuido al nacimiento de la Espressività Generativa™, técnica de interpretación y método de evolución personal ya conocido y difundido en el ámbito internacional, y nace de la exigencia de una respuesta a dos preguntas: 1 ¿Cómo pueden el arte y la ciencia de los actores convertirse en un método para mejorar la vida del individuo, influyendo sobre la estructura de la experiencia subjetiva y potenciando el impacto de su comunicación verbal, paraverbal y no verbal, sobre sí mismo y sobre los demás? 2 ¿Cómo pueden algunos de los últimos descubrimientos de la ciencia en los campos de la psicología, la comunicación y la lingüística perfeccionar el arte del actor y su capacidad de identificarse con un personaje y de interpretar una escena de modo creíble? La expresividad generativa de Gianluca Testa es un método de transformación personal capaz de potenciar la capacidad de generar estados y mejorar la actuación a través del impacto de la comunicación verbal, paraverbal y no verbal sobre nosotros mismos y sobre otros, alterando la percepción sensorial y emotiva del mundo que nos rodea y creando nuevas realidades, posibilidades y recursos.
Preguntas frecuentes
Información
1. EL ACTOR UBICUO
El teatro es el esfuerzo desesperado que realiza el hombre al intentar dar a la vida algún significado.
E. De Filippo
Niels Bohr
1.1 ¿LA REALIDAD ES UN SUEÑO?
¿Es cuanto parecemos y vemos tan solo un sueño dentro de otro sueño?, se preguntaba Edgar Allan Poe. Un sueño de Dios, habría concretado Berkeley: Esse est percipi. No existe una realidad objetiva constituida por objetos corpóreos, sino un concepto de realidad en la mente de Dios, proyectado en nuestras mentes bajo la forma de un sueño colectivo a través de las informaciones recogidas por nuestro aparato sensorial. Ser es ser percibido. Una idea que comparten la cultura occidental y la oriental, porque también según la religión hinduista el mundo no es otra cosa que el sueño de un único ser: el dios Visnú.
La física de frontera, que trata de integrar la relatividad general con la mecánica cuántica, no excluye que puedan existir un número incalculable de otros universos, algunos muy distintos, algunos muy similares al nuestro. J. W. Dunne, en Un experimento con el tiempo9 supone que a los seres humanos se les ha concedido ver por unos pocos instantes estos mundos, experimentar otras ramas de la realidad, posibles existencias alternativas. Eso ocurre en los déjà vu o, aún más, en los sueños. O, como intuía Arthur Rimbaud,10 en la imaginación de un artista, que es quien tiene la capacidad de ver más que los demás.
1.2 EL ARTISTA VISIONARIO: ¿CREADOR O MÉDIUM?
¿Y si la imaginación, el estado de consciencia de la creatividad, fuera por tanto una capacidad aumentada de ver? El poder evocativo de la fantasía sería la puerta hacia los mundos teorizados por la física cuántica y permitiría al guionista y el director ver y al actor encarnar la visión del autor en esa rama paralela de la realidad que es el drama, interpretando su extensión existencial: el personaje. Supongamos sencillamente que el mundo del drama fuera un sueño en la mente del autor Dios, que proyecta en la mente de los personajes la trama de la película, como un sueño colectivo.11 el mundo del drama podría entenderse como la visión de un universo paralelo que ve el autor gracias a su imaginación y la reproduce, permitiendo al actor experimentar esa realidad concreta con el cuerpo. Por tanto, mientras que el autor solo tiene visiones, alucinaciones visuales, el actor por su parte se ve poseído quinestésicamente por el personaje, reproduciendo sensaciones y acciones de su alter ego de otro universo.
1.3 LAS DOS NATURALEZAS DEL ACTOR Y EL PERSONAJE COMO ESTADO PROBABILÍSTICO
1.4 PERSONAJE Y CONSCIENCIA DE VERDAD DE LA PRIMERA NATURALEZA DEL ACTOR COMO INDIVIDUO
Las dos realidades del actor, la del individuo artista (primera naturaleza) y la del personaje (segunda naturaleza) deben ser por tanto igualmente veraces para existir. Pero en el proceso artístico del actor la segunda naturaleza tiene un límite: estará siempre condicionada por la primera naturaleza, que se manifiesta como inconsciente del personaje y controla todas sus acciones. Esta primera naturaleza inconsciente permite por ejemplo a Otelo estrangular realmente a Desdémona en el mundo del personaje, pero no en el del actor. Aunque Otelo lleve a cabo el asesinato de Desdémona y contraiga los músculos de los bíceps y de los antebrazos simulando ahogarla, al mismo tiempo su inconsciente de primera naturaleza, es decir, la consciencia del actor como individuo, aflojará la presa lo suficiente como para permitirla respirar y le evitará cualquier dolor gratuito que no sea necesario para la representación. A su vez, el personaje de Desdémona morirá, mientras que la actriz que la interpreta sobrevivirá. Supongamos por el contrario la paradoja de la existencia del personaje sin la consciencia de la primera naturaleza, es decir, sin la consciencia de ser un personaje. Imaginemos que viva su vida mientras una cámara lo graba sin saberlo. Algo que no consigue advertir con el rabillo del ojo, un leve atisbo de movimiento en los márgenes de su visión. Algo que se encuentra casi ahí, pero cuando intenta mirarlo ya no está. Supongamos que sea víctima de un proceso hipnótico, que su cerebro se haya programado para ignorarla. Además, los personajes de la película ignoran siempre a la cámara, salvo en los raros casos en que la miran. En Si la cosa funciona, el personaje, que casualmente es un físico, habla a la cámara como si fuese consciente de su existencia, mientras que los demás personajes lo ven hablar al vacío y lo consideran un chalado. Supongamos que, por el contrario, el protagonista de Si la cosa funciona (Whatever Works, 2009, de Woody Allen) no es un esquizofrénico, sino un iluminado, de repente libre de la hipnosis colectiva que obliga a los personajes de la película a ignorar la existencia de la cámara. «La vida no es una película», se oye decir en muchas películas, como en el mundo al que llamamos real. Pero supongamos sencillamente que en algún lugar del universo alguien está escribiendo nuestra historia: una especie de médium que, a través de sus visiones, no inventa nada, sino que ve nuestra realidad. Sería como vivir un sueño en el que no somos conscientes de soñar: un mundo a años luz, en un lugar perdido del universo, en el que algunos individuos, actores de profesión, están escenificando fragmentos de nuestra vida.
1.6 EL GATO DE SCHRÖDINGER Y LA COEXISTENCIA DE ACTOR Y PERSONAJE
Índice
- PRÓLOGO
- INTRODUCCIÓN
- 1. EL ACTOR UBICUO
- 2. TEORÍA HOLOGRÁFICA DEL ACTOR: LOS SENTIDOS Y LA REALIDAD
- 3 . EL UNIVERSO Y EL CUERPO-MENTE: UNA CONCEPCIÓN HOLÍSTICA
- 4 . EL ACTOR Y EL TIEMPO
- 5. EL ACTOR Y LA IMPRESIÓN DE AUTENTICIDAD
- 6 . LAS TÉCNICAS DEL ENGAÑO
- 7. ACTUACIÓN Y MARCO PSICOFÍSICO BASE
- 8. ESCUCHA Y CALIBRADO
- 9. CALCO Y CONTROL
- 10 . LINGÜÍSTICA: LAS PALABRAS QUE CREAN LA REALIDAD
- 11. PSICOLOGÍA DE LA VOZ: IMPACTO DE LA COMUNICACIÓN PARAVERBAL SOBRE NOSOTROS MISMOS Y LOS DEMÁS
- 12. LOS NIVELES DE PENSAMIENTO DEL ACTOR Y DEL PERSONAJE
- 13 . LOS NIVELES DE APOYO DEL COACHING
- CONCLUSIÓN
- BIBLIOGRAFÍA