Contexto electoral
Las condiciones de la contienda
La contienda por la presidencia de la república tuvo como antecedente la lucha interna entre adversarios políticos de cada partido, pues en cada uno se transitó por un proceso interno que permitiera elegir a su candidato oficial en aras de competir por la presidencia de la república mexicana. Así que la competencia interna entre adversarios en un partido y otro presentó algunas diferencias. Por ejemplo, las corrientes ideológicas del PAN se confrontaron mediante elección interna; mientras que las del PRD decidieron la elección de su candidato sin disputa electoral. En este capítulo revisaremos la elección interna de cada partido político con base en la fuerza electoral que hasta ese momento mantuvieron. El propósito es ofrecer un panorama general de la imagen pública de cada adversario que sirva para comprender el tipo de proyecto político e ideológico que defendieron. Si bien el PRI ha mantenido su hegemonía política a lo largo de los procesos electorales en México; en el 2006 fue una excepción, dado que los partidos políticos con mayor proclividad a ganar las elecciones fueron el PAN y el PRD. En tal sentido nos centraremos sobre el proyecto político e ideológico de ambos partidos antes de las elecciones del 2 de julio, no sin antes hablar de la base electoral que conformaron el PAN y el PRD previo a las elecciones de 2006. Pasaremos luego a describir cuáles fueron las estrategias comunicativas que cada equipo de campaña llevó a cabo y algunos hechos importantes de la campaña negativa en ambos partidos políticos.
Base electoral de los partidos contendientes e inicio de las campañas electorales
En las elecciones los partidos políticos obtienen dos tipos de votos: 1) el de su base electoral, denominado voto duro; y 2) el voto de electores independientes que han votado por cierto partido, pero que en otras circunstancias suelen cambiar el sentido de su voto. De acuerdo con Campos, en el 2006 se estimó un escenario de 40 millones de votos duros. El voto duro del PAN fue de 15.8%, de 9.5% para el PRD, de 22.8% para el PRI y de 2% para las restantes fuerzas políticas. Siguiendo a Campos, en el 2000 el PAN ya había logrado que un gran número de votantes lo eligieran por lo menos alguna vez; por lo que los electores podrían ser susceptibles de volver a votar por aquel partido. En cambio, el PRD, de acuerdo con los pronósticos de dicho autor, no lograría ganar con los votantes que por lo menos lo habían votado alguna vez. El PRD necesitaba convencer a seis millones de electores que nunca votaron por este partido. Es decir, la fuerza electoral que mostraba AMLO en las encuestas antes de la campaña se encontraba en los votantes independientes; es decir, en aquellos que no habían votado antes por el PRD.
El hecho de que se haya gastado tanto en las campañas presidenciales de 2006 no se tradujo en mayor participación ciudadana. En cuanto a número de votantes, por ejemplo en los jóvenes, fue un poco mayor respecto del 2000. De acuerdo con Cuna, en las elecciones de 2000, de un padrón electoral de 59 589 659 ciudadanos, el 35% de los votos fue de jóvenes de entre 18 a 29 años, más de 21 millones. En el 2006, de una lista nominal de 71 374 373 ciudadanos, votaron más de 22 millones de jóvenes dentro del mismo rango citado. El total de participación ciudadana concentró en el 2000, 37 601 618 votos (63.97%) de la lista nominal y en el 2006, 41 791 322 votos (58.55%). Es decir, la participación electoral disminuyó en más de cinco puntos porcentuales, a pesar de que la votación creció en este mismo año en 4.4 millones. En las campañas electorales de 2006 los ciudadanos sabían que su voto haría la diferencia entre un candidato y otro.
Hubo un candidato con el que el pueblo se sintió más identificado, más cercano a representar sus intereses por lo menos entre la gente del sur del país. Ello impulsó de alguna manera que la gente saliera a votar. Por otro lado, hubo otro sector del electorado mexicano que se inclinó por la continuidad del mismo partido en el poder.
Por acuerdo oficial las campañas a la presidencia de la república en México iniciaron el 19 de enero y terminaron el 28 de junio del mismo año. No obstante, las campañas iniciaron con anterioridad, ya que en noviembre de 2005, como señala el estudio de Sánchez y Aceves, la presidencia de la república transmitió la campaña «México ya cambió». La presidencia de la república difundió por televisión los programas gubernamentales mediante la propagación de mensajes. Esta campaña gubernamental consistió en una serie de spots que hicieron referencia a los logros del gobierno federal como «Becas», «Seguro popular» y «Vivienda».
En dichos spots, el presidente Vicente Fox apareció en pantalla «emitiendo un mensaje que pretendía dejar establecidas dos premisas: a) que México ya había cambiado y b) que si seguíamos por el mismo camino todos resultaríamos beneficiados». La campaña del gobierno de Vicente Fox se mantuvo a lo largo del proceso electoral, siguiendo en paralelo la campaña del candidato Felipe Calderón. Por lo cual quedó expresada la tendencia del presidente Fox de promover al candidato de su partido y, asimismo, influir en las preferencias ciudadanas que pudiesen favorecer la continuidad del panismo en la presidencia. Veamos a continuación la ideología y el proyecto que defiende cada partido político con el fin de conocer la identidad política de cada uno.
Partido Acción Nacional
El PAN «tiene una concepción humanista, individualista y liberal». Este partido está en favor de la participación de la sociedad, la cual considera que es la que puede alcanzar el bien común y no precisamente el Estado. Es un partido de elites y trabaja en la formación de cuadros políticos de afiliación demócrata cristiana. Es además un partido conservador y cat...