Capítulo III
Las prácticas y representaciones del cabaret tapatío
A mí me gusta lo que te disgusta
A mí me gusta lo que a ti te asusta
Y aunque te quiero, te quiero, te quiero
Me gusta ser para ti lo primero
Lyn May–Lo que a mí me gusta
La ciudad de Guadalajara comenzaba a encarnar una serie de vicisitudes en los ámbitos público y privado para los tapatíos de mediados del siglo XX. Entre transformaciones urbanas, el uso cada vez más generalizado de transportes motorizados y la existencia consolidada de medios de comunicación como la radio, televisión y periódicos, la vida cotidiana de los tapatíos encontró cambios y nuevas prácticas a las cuales familiarizarse.
Las diversiones diurnas y nocturnas en la ciudad vivieron cambios en su praxis, y particularmente la vida cabaretera experimentó una nueva etapa que influyó directamente en su existencia. Con una sociedad que podía acceder cada vez más rápido a la información en los medios de comunicación, donde la publicidad jugaba un papel preponderante, los empresarios del entretenimiento nocturno comprendieron que los tapatíos ahora contaban con muchas herramientas para participar de sus actividades.
Por una parte, los desveladeros de mayor renombre y con las propuestas de diversión más caras gozaron de cierto prestigio ante la opinión pública, mientras que los lugares más modestos continuamente fueron juzgados de manera negativa por casi todos los sectores de la sociedad tapatía.
Conjuntamente al desarrollo de los cabarets tapatíos, una nueva forma de representarlos surgió en uno de los medios de mayor auge en el siglo XX: el cine. Los esfuerzos fílmicos nacionales invertidos en el llamado cine de rumberas también contribuyeron a la formación de una serie de conceptos en torno a la vida cabaretera en general por parte de la sociedad tapatía.
Dentro de esta dinámica se conformaron una serie de representaciones colectivas e individuales sobre las prácticas particulares de los cabarets locales, y gracias a todos los elementos que intervenían dentro y fuera de ellos, los habitantes de la ciudad lograron reconocer la consolidación de una forma de diversión específica, pero con distinciones concisas de acuerdo a varios parámetros.
La propuesta central de este capítulo es que la vida cabaretera en Guadalajara aconteció de manera distinta dentro y fuera de dos tipos de cabarets: los populares y los de clase media y alta. En la definición de cada tipo de lugar intervinieron prácticas y factores específicos que interactuaron y que permitieron a los habitantes hacer una representación de estos establecimientos. Estos elementos eran los actores sociales que participaban al interior de los negocios, los productos y servicios que se ofrecían y, en algunos casos, la ubicación espacial en la ciudad.
Estas primeras representaciones partieron de todas las prácticas al interior y exterior de los cabarets por los personajes que intervenían, que fueron leídas por los miembros de la sociedad tapatía y lograron conformar —primero de manera individual en opiniones personales y posteriormente de manera colectiva en quejas, cartas y opiniones dirigidas al ayuntamiento y los periódicos, así como en organizaciones— representaciones colectivas sobre la vida cabaretera en la ciudad.
El cine es, entonces, una manera de representar “prácticas y usos sociales externos al film” que pueden ser leídos por los espectadores casi como un texto, utilizando la idea de Chartier sobre las representaciones.
Esta forma de idear, conceptualizar, y comunicar al cabaret por parte de algunas colectividades en Guadalajara operó por varias décadas, conformando representaciones distintas según fuera el tipo de cabaret al que se refirieran, tanto en la vida cotidiana como en prácticas particulares como la creación y proyección de películas sobre cabarets en salas de cine, usando a los actores sociales que se desenvolvían fuera de las pantallas en los cabarets de verdad.
Sobre los personajes que participaban en los cabarets —clientes, artistas, empleados y autoridades involucradas— es importante reconocer que jugaban diferentes roles y eran interpretados de distintas maneras de acuerdo al tipo de establecimiento en que se encontraran. Los servicios de diversión y los productos que se consumían al...