¿Cómo ser millonario con $15.000?

Diego González

• Editorial: Editorial Autores de Argentina
• Año: 2022
• ISBN:
  9789878725000
• Edición: 1
• Categoría: Negocios y empresa
• Categoría: Contabilidad financiera

¿Cómo ser millonario con $15.000? es la historia de un emprendedor que nació pobre y, tras muchas derrotas, pudo convertirse en millonario. En esta obra expone todo su conocimiento.

El conocimiento

El valor de poder estudiar

Mi padre no terminó la escuela, de chico tuvo que trabajar, eran tiempos difíciles y la situación precaria. Él me hacía leer todo antes de firmar, sabía leer y escribir, pero muchas cosas no comprendía. No tuvo la oportunidad ni los medios para poder estudiar.

Siempre creí que los analfabetos solo existían en el campo, así como mi padre, pero en la cárcel me encontré con chicos que nacieron en la ciudad y también están en la misma situación. Es increíble nacer en un entorno con acceso a la educación y por falta de recursos no pudieron continuar sus estudios. Una persona sin conocimiento está muy limitada en esta sociedad.

Miro a estos jóvenes que escriben como hablan, “mal”. No soy un experto gramatical, pero sé observar conductas dialécticas enquistadas en esta descendencia, a la cual catalogué de generación Netflix. Crecieron viendo series de gánsteres, de Pablo Escobar, de narcos, etcétera. Piensan que siendo sicarios van a ser millonarios. No se dan cuenta, primero de que es una ficción, segundo que fue en una época diferente, en otro contexto sociocultural y están equivocados.

Si hoy en día matar una persona cuesta o pagan $30.000, serían 10 homicidio $300.000 y 100 muertes 3 millones de pesos. La cuenta no da, no tiene sentido, tendrías que ser un genocida descomunal y contar con mucha suerte para que no te atrape la ley.

Por otro lado, que te paguen millones por matar a una persona no existe. Salvo que te pidan que mates al presidente o una persona millonaria y famosa, pero sobre todo es muy difícil salir impune por un hecho así. Por lo cual tampoco es negocio, es algo público, se mueve toda la sociedad, te detienen enseguida. Por todo esto el balance está en rojo, la relación costo beneficio está en negativo en este caso.

Lo que recomiendo es que insistan, estimulen y acompañen a sus hijos a estudiar porque es la primera herramienta imprescindible a la hora de sobrevivir en esta economía castigada. También nunca es tarde para empezar, no hay edad para estudiar, recuerden que el conocimiento no ocupa lugar, es un bien a futuro, un capital bien invertido. Sean apasionados por el estudio, investiguen, lean, será la base para todo en sus vidas.

Cuidar lo que se tiene

Desde chico aprendí a cuidar las cosas, lo poco o mucho que tenía, no porque sean irremplazables sino por que debemos tratar de que duren toda su vida útil y por el hecho de que costaba más que un alto precio, era el esfuerzo que se usaba para obtenerlo, hacía que valore todo. Cada cosa la he ganado con el sudor de mi frente y de mis padres.

El sinónimo de cuidar sería querer, tener aprecio por algo más allá de que es un bien material y no hay que aferrarse porque está hecho para que un día termine su función. Si uno cuida lo que quiere con más razón progresará, es un ahorro encubierto en el tiempo.

Lo que me sorprendió en la cárcel fue que nada tiene valor. El preso pide y exige a su familia o a quien sea, inconscientemente hace lo mismo que hacia afuera porque se acostumbró a lo fácil y lo que fácil viene fácil se va. El obtener algo a través del delito no es una estrategia correcta porque salvo robar un banco, repito casos excepcionales, poco probables y si no te atrapan, el delito de robar es un gasto más que una ganancia.

Primero que al no saber obtener dinero legal trabajando lo robas, te puede salir bien pero lo gastas y tarde o temprano se termina el dinero. La plata no saca cría sola, no se reproduce y debes volver a delinquir otra vez, con el riesgo de ser detenido, de quizás morir y varias cosas más, así sucesivamente hasta que pierdes. Pues no hay buen domador que nunca haya caído.

Entonces es cuando la plata se la lleva el abogado, también vivir en una cárcel es un gasto diario, el dinero se termina. Por lo que sigo afirmando no es negocio el robo y todo ese sistema hace que no cuiden sus cosas ya que nada le cuesta. Por otro lado, una persona que no cuida sus cosas es como un auto sin freno no va a ir a ningún lado, se estrella con la necesidad de volver a comprar lo mismo en breve tiempo, al fundir, gastar o romper por no cuidarlas bien.

Repito, protejan sus bienes, no exageren, pero tengan un buen cuidado. Hagan un análisis de los usos innecesarios, por ejemplo, la forma incorrecta de cargar el celular con el aparato prendido, a veces lo utilizamos enchufado, todo esto acorta la vida útil de la batería.

Todas las cosas tienen su uso debido, su cuidado adecuado, su utilidad necesaria y se trata de extender el tiempo al máximo. Hay que cuidar las pertenencias, para obtenerlo cuestan dinero, esfuerzo y lo más valioso el tiempo usado que no lo recuperas más. Si hoy te puedes comprar algo nadie te garantiza que mañana lo podrás volver a hacer, al señor seguro se lo llevaron preso, dice el dicho.

Quien más obtiene es porque ha sabido sacrificar su tiempo en pos de una recompensa a futuro, supo cuidar sus bienes, eso dice mucho de una persona. El fracasado, mediocre, te llamará tacaño, agarrado, te dirá que no comes el huevo para no tirar la cáscara. Pero el sabio te admirará y en un futuro te llamará prudente, centrado, confiable, etcétera. Exalta esa cualidad, una persona que cuida sus cosas es un hombre que cumple sus plazos.

Hoy en día tengo puestas las mismas zapatillas de hace cinco años, unas Topper clásicas, no gasto en nada de marca, eso es para los que no tienen identidad. No importa el valor de las cosas sino cómo se vean, en buen estado. Un hombre que tiene un auto viejo y original pero impecable, es admirable, tiene más valor, te da curiosidad de copiar su forma de ser, de cuidar todo.

La palabra de Dios

Vivimos en una sociedad muy religiosa y diversificada nuestros padres nos formatean desde chicos con ciertas pautas religiosas. Esto hace hincapié en no tener una vida vacía, necesitamos creer en algo. Mi madre, una mujer muy religiosa, siempre en cada momento traía a colación pasajes de la Biblia, así como mi abuela. Es bueno saber distinguir entre el bien y el mal, también que los problemas que hoy enfrentamos las personas las padecieron hace miles de años, obvio, sobre diferentes circunstancias socioculturales.

Todo proyecto inspirado en Dios trae bendición si nuestro fin es noble y leal, pero hay ciertos extremos no viables como el fanatismo. El respeto a todo lo religioso es bueno, no hay que tratar de inculcar nuestro pensamiento o creencia a los demás a toda costa, sino respetar las suyas si todos al final vamos al mismo Dios de una u otra forma.

No existe una religión mejor que otra, ni hay que desmerecer o defenestrar a otra porque me contradice, solo para exaltar mis creencias religiosas. No apaguemos la lámpara de los demás para que brille más la nuestra. No es la intensidad lo que tiene valor sino el símbolo. Trata que la de ellos encienda más y no tendrás necesidad de resplandecer, pues tú mismo serás luz.

He vivido una vida buscando el agrado de Dios y no se trata de eso sino de hacer lo mejor posible para ser una mejor persona que el día anterior sin sobrepasar límites. Afuera me acerqué a Dios y también me alejé, es porque en los malos momentos es cuando uno busca a qué aferrarse y deposita su fe en él. Se trata de cambiar y ser agradecido luego también discernir la palabra, quién es realmente bueno y obrar según lo escrito.

No a todo pastor se debe seguir y Dios no quiere que lo busquemos para exaltarnos hasta el punto de ser ciervos o profetas para que seamos hombre de fe. Pues si hay más predicadores que creyentes la balanza del comercio religioso quiebra. Habrá más oferta que demanda y es un pésimo negocio no consumido.

Aquí en la cárcel lo primero que te dicen es: Dios te perdono, no importa lo que hiciste, busca de él, fanáticamente y el mensaje es tergiversado totalmente. Afirman que no es una religión, sin embargo tienen reglas, costumbres, dogmas. El preso se blasfema contra sí mismo, de la lengua para afuera es el mejor ciervo, pero sale y en un segundo borró todo, vuelve a delinquir y uno dice ¿qué falló?

Para mí el error está en la falta de educación sobre todas las cosas, una persona que adentro busca de Dios, pero no aprende a pedir trabajo es un buen hombre, pero un estorbo a la sociedad, ¡qué contradicción!

En todas tus metas pon a Dios por testigo de que lo lograrás, sin olvidar que entre el señor y tú no hay intermediario. Tienes que hacer todo con fe, con un fin noble, bondadoso y superándote para tu Dios no para los demás. Tu empresa siempre será tu vida, deberás cambiar, ser más complaciente, piadoso y se glorificará en ti el porvenir.

El hombre propone y Dios dispone, trata de ser un hombre digno para ti, para tu familia y para la sociedad. Al final podrás replantearte todo y sumarás más conquistas que derrotas en tu espíritu y tu alma.

El tiempo es valioso

Es un ciclo constante, pero a veces no lo apreciamos o no tomamos la verdadera intensidad de un instante, cada minuto bien intencionado y utilizado es un premio al esfuerzo. Cuando era niño aprovechábamos al máximo la hora, no nos podíamos dar el lujo de derrocharlo en cosas sin sentido, había que hacer tantas cosas y las horas no sobraban. A costa de nuestra salud lo aprovechamos al máximo, estudiábamos de noche bajo la luz de un candil de kerosén, forzábamos la vista, pero no teníamos tiempo de día. Había que estudiar, trabajar, así que en la escuela prestábamos atención en clase, preguntaba todo hasta entenderlo, luego en casa el estudio era solo un repaso para afianzar el conocimiento adquirido.

A veces no nos damos cuenta de la importancia que merece y lo malgastamos, luego nos quejamos, eso es un grave síntoma de falta de comprensión del valor de los minutos. A nuestras tareas, trabajo, ocio y deporte no les asignamos un espacio adecuado, nos sobre exigimos cuando ya lo hemos perdido. Así de fácil es perder oportunidades al ser perezoso y vago.

Es como dicen, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, es tan trillado ese concepto que lo cambiamos por otro que enuncia lo siguiente. Lo que no puedo hacer hoy será mañana totalmente erróneo.

El tiempo pasa tan rápido que desespera y tan lento para los que lo desperdician. Es imparable según su circunstancia, en la calle va al palo, muy veloz que nunca llegamos a hacer todo lo que planeamos y en la cárcel pasa tan despacio que aburre y es el mismo tiempo.

Es un mundo tan vertiginoso que te obliga a asignarle el valor adecuado, el uso correcto a las horas, debes sacarle bien el jugo a todo. Cada instante consúmelo como si fuera el último, proyecta hacia adelante, el presente lo tienes, lo manejas, el futuro no lo sabes, pero lo forjas hoy. Diagrama tu tiempo en plenitud, que cada segundo sea más importante que el anterior.

No esperes ese mañana porque no llegará, hazlo en este presente, en este instante está la chance de soltarte, de fluir, de ser un hombre o mujer impulsados al límite de tu capacidad, ahorra tiempo, cosecharás eternidad.

Acortar el largo camino al éxito depende de ti. En una hora habrás sacado ventaja sobre los demás, serás casi inalcanzable porque no se estira el tiempo, solo se gana y acumula. Apresúrate, sé constante y mejora en tus tareas diarias, el fruto que obtendrás es tiempo para disfrutar tus logros, si eliges la ruta del esfuerzo.

Este es el mejor consejo, el tiempo no será vencido, será ganado, obtenido y disfrutado. A veces las fuerzas nos abandonan, pero te diré, en la calle no me alcanzaban las horas, los minutos, los segundos, vivía corriendo y en la cárcel no sabes cómo consumir el tiempo, hay tan pocas cosas que se pueden hacer. Incesantemente traté de mantenerme ocupado, lo valoré, entendí su significado y como dicen: mente desocupada es taller del diablo.

No despilfarres tu día, comienza pensando que debes lograr ser más ahorrativo del tiempo, si otros lo pueden hacer por qué tú no, s somos de carne y hueso, nadie es mejor que otro, solo algunos se esfuerzan y lo logran, en cambio otros no. Tú puedes ser de los primeros obviamente.

Los padres

El primer negocio que debes hacer en esta vida es ganarte el respeto de tus padres y ser merecedor de ese cariño que te dan. Esa es la escuela madre de las finanzas, es compleja, puedes seguir sus consejos obedeciendo sus órdenes y debes romperte el alma por lograr un ascenso al estatus de ser digno de llamarte hijo.

Ellos te enseñan valores, te dan amor, son un ejemplo de conductas y la experiencia en palabras, tú debes meditar siempre sus diálogos en tu mente ante cualquier situación en la vida. Siempre copiar lo bueno de tus padres ya que son humanos, también tienen errores, pero te indican qué debes hacer o no.

Piensa, imita y trata de ser como ellos en su mejor faceta así eliminarás tus defectos. Las virtudes de mi padre fueron ser trabajador, amable, honesto, generoso y muy respetuoso, que decía que el respeto te abrirá más puertas que cualquier otra cosa.

Nunca deshonres a tus padres, tal vez no los entiendas hoy, pero piensa quizás sea tarde cuando los comprendas, un día no estarán, la muerte los apartará de ti, triste y solo en el mundo llorarás por su ausencia. Aunque sea chocante decirlo o medio descorazonado, un hijo podrás volver a tener, obvio, no es el mismo, en cambio los padres los pierdes y no hay nada para reemplazarlo o que ocupe su lugar para aliviar la carga de su pérdida.

Nadie nació sabiendo ser hijo ni existe un manual, solo debes seguir tu corazón y la razón que te dice obedece a tus padres, sé atento, cumplidor, amoroso y demás cosas que harán de ti un buen hijo digno de admiración. La más exitosa empresa comienza en casa, es la que te prepara para lo que vendrá, es el comienzo y por más que pierdas más adelante serás bien recompensado en tu punto culminante de tus logros. Acumularás experiencia y probarás que todo lo que tu familia inculcó en ti y cultivo en tu corazón dieron resultados muy provechosos.

“Qué me van a venir a hablar de amores, si mis padres me criaron a los besos”.

Se juicioso, acuérdate cuándo naciste, nada traías a este mundo, pero tus padres te dieron todo lo que necesitaste. En el caso mío que no había recursos aun así me ofrecieron y dieron más de lo que tenían, no sé cómo se las arreglaban, pero siempre techo y comida no nos faltó, solo había carencias circunstanciales. Así que debemos tomar lo mejor de nuestros progenitores para ser prósperos, aplica buenos métodos y conducta hacia los demás, sé ejemplo que todos deseen imitar.

En la cárcel comprobé que en los malos momentos to...

Índice

• Prólogo
• El origen
• La experiencia
• El conocimiento