Fragmentos a su imán
José Lezama Lima
- 192 páginas
- Spanish
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Fragmentos a su imán
José Lezama Lima
Información del libro
José Lezama Lima murió el 9 de agosto de 1976, horas antes de que Fragmentos a su imánsaliese de la imprenta. Su viuda recibió un ejemplar de este libro, al llegar a su casa tras el entierro del poeta.Fragmentos a su imán es una colección de poemas íntimos, armados en una tensión entre lo cotidiano y lo trascendente; cercanos y, en cierto modo, coloquiales; tocados también por una humildad melancólica y por la sensación íntima del autor de que la muerte lo rondaba muy de cerca.Los poemas aparecen en orden cronológico, y abren, en una sucesión desconcertante, una nueva ruta en la poesía de Lezama. Son estrofas como esta, tomada del último poema del libro, las que nos revelan un último Lezama, con una voz poética renacida: Tener cerca de lo que nos rodeay cerca de nuestro cuerpo, la idea fija de que nuestra almay su envoltura cabenen un pequeño vacío en la paredo en un papel de seda raspado con la uña.Aquí, los poemas suponen las últimas piezas del puzzle que vienen a completar todo el cosmos poético lezamiano.Nos sorprende de esta obra, la notable disminución del hermetismo poético y de la complejidad expresiva. Sin abandonar el impulso místico y panteista de su primera época. Este libro parece surgir de una situación biográfica más cercana.Lezamainvoca enFragmentos a su imándos mundos: - De un lado, la batalla por la vida cotidiana del escritor que se siente aislado en laCubade entonces.- Del otro, la familia: - su madre, - María Luisa, su esposa, a quien está dedicado el cuaderno, - su hermana Eloísa- y los amigos a quienes dedica poemas que son casi despedidas: - Fina García Marruz, - José Triana, - Reinaldo Arenas, - Víctor Manuel, - Juan David, - Virgilio Piñera, - Luis Martínez Pedro, - Reynaldo González, - Octavio Paz- y María Zambrano.En opinión de Roberto Fernández Retamar Fragmentos a su imán abre una nueva ruta en la poesía de Lezama: viene a demostrar que su poesía estaba viva; que la retórica lezamiana no había podido aplastar al poeta genuino.
Preguntas frecuentes
Información
Índice
- Créditos
- Brevísima presentación
- Fragmentos a su imán
- Desembarco al mediodía
- Décimas de la querencia
- Inalcanzable vuelve
- Nuevo encuentro con Víctor Manuel
- Octavio Paz
- Sorprendido
- No pregunta
- La madre
- Eloísa Lezama Lima
- Oigo hablar
- Una fragata, con las velas desplegadas, gira golpeada por la tempestad, hasta insertarse en un círculo transparente, azul inalterable, en el lento cuadriculado de un prismático
- Palabras más lejanas
- Se desprendió
- El suplente
- El cuello
- Me hace propenso
- Atraviesan la noche
- Aquí llegamos
- Discordias
- El pez y los ojos
- El ascenso
- Mi esposa María Luisa
- Antonio y Cleopatra
- Je dit: une fleur
- Enemigos
- Agua oscura
- Amanecer en Viñales
- Retroceder
- Virgilio Piñera cumple 60 años
- Doble noche
- Los fragmentos de la noche
- Las barbas de un rey
- Lo que no te nombra
- Las siete alegorías
- Estoy
- Vi
- El esperado
- Números trenzados
- Dos familias
- El abrazo
- Un apetito
- Universalidad del roce
- Esperar la ausencia
- Cabra y querube
- Una batalla china
- Consejos del ciclón
- Nacimiento del día
- Los dioses
- ¿Y mi cuerpo?
- Fabulilla de Dánae
- Mañana sábado
- La escalera y la hormiga
- Lo inaudible
- María Zambrano
- Serpiente y pañuelo
- Sobre un grabado de alquimia china
- La caja
- Vieja balada surrealista
- El ojo que no quiere ver
- Poner el dedo
- Brillará
- La mujer y la casa
- El pabellón del vacío