Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado;
es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la
supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien.
No reflexionar seriamente sobre todo lo que le concierne es dar
prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta a la
conservación o pérdida de lo que nos es mas querido; y ello no debe
ocurrir entre nosotros.
Hay que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y
hacer comparaciones entre diversas condiciones de los bandos
rivales, con vistas a determinar el resultado de la guerra. El
primero de estos factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el
tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto, la
disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que el pueblo esté en
armonía con su gobernante, de modo que le siga donde sea, sin temer
por sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la noche y el día, el
frío y el calor, días despejados o lluviosos, y el cambio de las
estaciones.
El terreno implica las distancias, y hace referencia a dónde es
fácil o difícil desplazarse, y si es campo abierto o lugares
estrechos, y esto influencia las posibilidades de
supervivencia.
El mando ha de tener como cualidades: sabiduría, sinceridad,
benevolencia, coraje y disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida como la
organización del ejército, las graduaciones y rangos entre los
oficiales, la regulación de las rutas de suministros, y la
provisión de material militar al ejército.
Estos cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada
general. Aquel que los domina, vence; aquel que no, sale derrotado.
Por lo tanto, al trazar los planes, han de compararse los siguiente
siete factores, valorando cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué dirigente es más sabio y capaz?
¿Qué comandante posee el mayor talento?
¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el
terreno?
¿En qué ejército se observan mejor las regulaciones y las
instrucciones?
¿Qué tropas son más fuertes?
¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenadas?
¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más
justa?
Mediante el estudio de estos siete factores, seré capaz de
adivinar cual de los dos bandos saldrá victorioso y cual será
derrotado.
El general que siga mi consejo, es seguro que vencerá. Ese
general ha de ser mantenido al mando. Aquel que ignore mi consejo,
ciertamente será derrotado. Ese debe ser destituido.
Tras prestar atención a mi consejo y planes, el general debe
crear una situación que contribuya a su cumplimiento. Por situación
quiero decir que debe tomar en consideración la situación del
campo, y actuar de acuerdo con lo que le es ventajoso.
El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando
es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas
se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de
hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está
cerca. Poner cebos para atraer al enemigo.
Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él
cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo
cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento
colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su
egoísmo.
Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una
reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la
disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está
preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de
la victoria para el estratega.
Ahora, si las estimaciones realizadas antes de la batalla
indican victoria, es porque los cálculos cuidadosamente realizados
muestran que tus condiciones son más favorables que las condiciones
del enemigo; si indican derrota, es porque muestran que las
condiciones favorables para la batalla son menores. Con una
evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas
menos oportunidades de victoria tendrá aquel que no realiza
cálculos en absoluto.
Gracias a este método, se puede examinar la situación, y el
resultado aparece claramente.