Correspondencia con Horacio Quiroga
eBook - ePub

Correspondencia con Horacio Quiroga

Ezequiel MartĂ­nez Estrada, Oscar RodrĂ­guez Ortiz, Oscar RodrĂ­guez Ortiz

  1. 168 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (adapté aux mobiles)
  4. Disponible sur iOS et Android
eBook - ePub

Correspondencia con Horacio Quiroga

Ezequiel MartĂ­nez Estrada, Oscar RodrĂ­guez Ortiz, Oscar RodrĂ­guez Ortiz

DĂ©tails du livre
Aperçu du livre
Table des matiĂšres
Citations

À propos de ce livre

Diez dĂ­as antes de quitarse la vida con cianuro en el Hospital de ClĂ­nicas de Buenos Aires, Horacio Quiroga le escribĂ­a, el 9 de febrero de 1937, a su amigo Ezequiel MartĂ­nez Estrada: «Querido Estrada: (
) veo que su ĂĄnimo corre parejo con el mĂ­o. Ando con una depresiĂłn muy fuerte, motivada por el atraso en mi precaria salud ».AsĂ­ comienza la Ășltima carta Correspondencia con Horacio Quiroga, enviada por este unos dĂ­as antes de su suicidio a Ezequiel MartĂ­nez Estrada. Desde su retiro en plena naturaleza en la Cuenca del Plata, Quiroga encontrĂł en Estrada un confidente ?un hermano? con quien compartir y desahogarse.AquĂ­ aparecen cuestiones de Ă­ndole prĂĄctico, cuitas sentimentales, agobio econĂłmico, reflexiones acerca de la mĂșsica y la literatura
 Todo ello va aflorando en unas misivas conmovedoras ?escritas entre el 19 de agosto de 1934 y el 9 de febrero de 1937.Palpita en ellas la soledad, la estrecha economĂ­a, y las frustraciones de Quiroga durante los postreros años de su intensa vida. Antecede a las cartas un ensayo basado en las mismas. Su tĂ­tulo, «El hermano Quiroga», anuncia el retrato Ă­ntimo que hace Estrada de un ser humano esencial y «descivilizado».Con Ă©l sintiĂł compartir«una hermandad de sangre, una afinidad espiritual y una identidad de ser y de destino como solo se conocen en mitos y leyendas».MartĂ­nez Estrada fue su corresponsal mĂĄs frecuente durante la Ășltima etapa de su vida. Testimonio de ello es esta Correspondencia con Horacio Quiroga.«No creo que en la vida de Quiroga, como tampoco en la mĂ­a, haya habido un ser que llenara (mejor dicho: colmara) la necesidad indiscutiblemente instintiva de estar con otro ser sin dejar de estar con uno mismo y solo.»Ezequiel MartĂ­nez Estrada

Foire aux questions

Comment puis-je résilier mon abonnement ?
Il vous suffit de vous rendre dans la section compte dans paramĂštres et de cliquer sur « RĂ©silier l’abonnement ». C’est aussi simple que cela ! Une fois que vous aurez rĂ©siliĂ© votre abonnement, il restera actif pour le reste de la pĂ©riode pour laquelle vous avez payĂ©. DĂ©couvrez-en plus ici.
Puis-je / comment puis-je télécharger des livres ?
Pour le moment, tous nos livres en format ePub adaptĂ©s aux mobiles peuvent ĂȘtre tĂ©lĂ©chargĂ©s via l’application. La plupart de nos PDF sont Ă©galement disponibles en tĂ©lĂ©chargement et les autres seront tĂ©lĂ©chargeables trĂšs prochainement. DĂ©couvrez-en plus ici.
Quelle est la différence entre les formules tarifaires ?
Les deux abonnements vous donnent un accĂšs complet Ă  la bibliothĂšque et Ă  toutes les fonctionnalitĂ©s de Perlego. Les seules diffĂ©rences sont les tarifs ainsi que la pĂ©riode d’abonnement : avec l’abonnement annuel, vous Ă©conomiserez environ 30 % par rapport Ă  12 mois d’abonnement mensuel.
Qu’est-ce que Perlego ?
Nous sommes un service d’abonnement Ă  des ouvrages universitaires en ligne, oĂč vous pouvez accĂ©der Ă  toute une bibliothĂšque pour un prix infĂ©rieur Ă  celui d’un seul livre par mois. Avec plus d’un million de livres sur plus de 1 000 sujets, nous avons ce qu’il vous faut ! DĂ©couvrez-en plus ici.
Prenez-vous en charge la synthÚse vocale ?
Recherchez le symbole Écouter sur votre prochain livre pour voir si vous pouvez l’écouter. L’outil Écouter lit le texte Ă  haute voix pour vous, en surlignant le passage qui est en cours de lecture. Vous pouvez le mettre sur pause, l’accĂ©lĂ©rer ou le ralentir. DĂ©couvrez-en plus ici.
Est-ce que Correspondencia con Horacio Quiroga est un PDF/ePUB en ligne ?
Oui, vous pouvez accĂ©der Ă  Correspondencia con Horacio Quiroga par Ezequiel MartĂ­nez Estrada, Oscar RodrĂ­guez Ortiz, Oscar RodrĂ­guez Ortiz en format PDF et/ou ePUB ainsi qu’à d’autres livres populaires dans LittĂ©rature et Collections littĂ©raires. Nous disposons de plus d’un million d’ouvrages Ă  dĂ©couvrir dans notre catalogue.

Informations

Éditeur
Linkgua
Année
2010
ISBN
9788490075807

1. Agosto 19 de 1934

Querido MartĂ­nez Estrada: RecibĂ­ en momento oportuno su RadiografĂ­a de la Pampa. Digo oportuno, porque es comĂșn y habitual que se nos envĂ­e libros a los dos meses de aparecidos, no obstante la dedicatoria urgida. Tuve, con la lectura del suyo, el placer que pregustaba alguna vez en compañía de usted, cuando charlĂĄbamos del musicismo criollo y demĂĄs. Infinidad de motivos hay en su obra para que ella confirme la estimaciĂłn, el afecto y la admiraciĂłn que tengo por su autor. Cosa, por lo demĂĄs, que ambos sabĂ­amos. El paĂ­s tiene por fin quien descorriĂł su tabĂș, que persiste, segĂșn usted confirma, respecto de los prĂłceres. ÂżDe dĂłnde sacĂł usted el coraje para escribir su RadiografĂ­a? Se lo necesita —y muy grande. Sacras felicitaciones, compañero.
Pensamos a menudo con mi mujer en el placer que tendrĂ­amos viĂ©ndolos un dĂ­a por acĂĄ. El pasaje es caro, desde luego, pero allĂ­ terminan los dispendios. ÂżNo habrĂ­a modo de que se animaran este verano? Como usted es de los muy contados amigos con quienes se entiende uno sin hablar —como buenos criollos—, no habrĂ­a miedo de que chocĂĄramos en nada. Y esto lo digo por un incidente que acabo de tener con el joven Liborio Justo, que estuvo con nosotros unos dĂ­as, y que ha salido echando pestes sobre nosotros. Alguna vez le he de contar este originalĂ­simo caso. Para pregusto, el mozo me imputa hipocresĂ­a.
Festejamos desde aquĂ­ su premio, que temo pase tiempo sin llevarse a cabo. Mas si cobra eso, razĂłn sobrada para alcanzar hasta aquĂ­.
Bien, compañero —Un fuerte abrazo, con saludos de los de casa para ustedes —MarĂ­a me observa en este instante que no olvide de solicitar de Mme. MartĂ­nez su venida —Y con el envĂ­o bien tardĂ­o del libro de Strindberg, lo abraza de nuevo.
H. Quiroga

2. Abril 24 de 1935

Querido Estrada: Tardía su carta, pero bien llegada. Llegué a temer que por unas de esas tantas cosas hubiera un malentendido entre nosotros. Plåceme extraordinariamente que así no haya sido.
Tuve, en efecto, sinsabores de orden econĂłmico que he salvado con una merma de 70 % en contra. Me han vuelto a nombrar cĂłnsul, mas honorario, a efectos de la jubilaciĂłn. Esto me dejarĂĄ $ 130, mĂĄs o menos, mĂĄs bien menos. Poca cosa, que servirĂĄ de base para el resto del capital necesario que se obtendrĂĄ con la pluma. Maldita cosa.
Con esto de la pluma anduve tambiĂ©n con quebrantos nutridos. TambiĂ©n en este renglĂłn sufrĂ­ una merma semejante a la considerada por el gobierno uruguayo, pues de $ 350 bajĂ© a 100 por relato. MĂĄs: CrĂ­tica se hartĂł de mi colaboraciĂłn con la tercera enviada, que no publicĂł y tuve que rescatar con dificultad. PasĂ© a El Hogar, que temo se harte tambiĂ©n a la brevedad. Es digno de notar el carĂĄcter feminista —femenino mejor— de nuestras revistas. Queda por suerte el inconmovible, tenaz y constante tonel de La Prensa, donde parece no se cansan jamĂĄs de uno. Entiendo que les placiĂł «Los hombres hambrientos». Y me alegra como supondrĂĄ el que muy preferentemente le haya placido a usted Lo que es de lamentar es que lo que usted ve en dicho relato: lo interior, que no estĂĄ precisamente en el tema, no lo vean allĂ­ ni con candil.
Y mucho menos en La Nación. Conservo curiosidad de saber quién hizo la crónica de Mås allå. ¥Habråse visto mentecato igual! Me ha fastidiado la incomprensión bestial del tipo.
Algunos amigos me dicen que «El hijo» es lo mås acertado del libro. Tendría que ver que en una incidencia, un recuerdo, un simple error, hubiera un individuo hallado su filón mås vivo de arte. Yo aprecio mucho también ese relato.
De modo que usted continĂșa machucĂĄndose los dedos, sin lugar a concluir su mesa. A todos nos pasa lo mismo. Dios nos da madera demasiado dura para trabajar, y pegamos naturalmente con el martillo fuera de sitio. ÂżMas quĂ© dirĂ­a usted, amigo, si yo me pusiera a mi vez a cantar: «esta tormentosa vida interior de Estrada constituye su fuerza, y es bueno que no lo abandone». Digo esto, por los plĂĄcemes de los amigos —no recuerdo si era usted de ellos—, cuando se supo que me verĂ­a forzado a escribir de nuevo. ÂĄAh, no! compañero. El hombre es hombre y no bestia de carga.
Mucho me alegrarĂĄ que rompa su pesadez para escribirme; vea que yo soy de los muy contados tipos que lo entienden. Tal creo.
Cariños igualmente de casa para Ustedes, y un fuerte abrazo de
H. Quiroga

3 Setiembre 7 de 1935

Querido Estrada: Va también para rato que le debo carta. También yo me machuco los dedos sin motivo, y el gobierno del Uruguay me machuca desde hace diecisiete meses sin pagarme lo que me debe, motivo por el cual me cercan mås trastornos económicos de los debidos.
Ciertamente, la repeticiĂłn de su nombre en EL HOGAR me ha traĂ­do en los Ășltimos tiempos su recuerdo, siempre tan caro a nosotros. Agregue la circunstancia de que he recibido en estos dĂ­as Ășltimos carta de Glusberg con el envĂ­o de un libro que estoy leyendo con gran placer: ([...]) LIBRO ([...]) EL LIBRO DE SAN MICHELE (tambiĂ©n esta mĂĄquina me enloquece), de Axel Munthe, autor que desconocĂ­a. Tengo ademĂĄs curiosidad de saber las impresiones de Glusberg sobre sus andanzas.
¿Y usted? Si usted logra recoger el hilo epistolar, como es justo que nos una, yo no lo soltaré mås.
Cuénteme por dónde van sus actividades actuales.
Las mĂ­as por la madre tierra siempre.
Muchos saludos de casa para Ustedes, y un fuerte abrazo de su fidelĂ­simo
H. Quiroga

4 Setiembre 26 de 1935

Querido Estrada: Acuso recibo de la suya del 10, y contesto con lĂĄpiz, mĂĄs fĂĄcil que la pluma, pues la cinta de la mĂĄquina parece una arpillera.
He aquĂ­ que he escrito hoy —ahora— 4 o 5 cartas que debĂ­a haber contestado hace tiempo, y reciĂ©n me siento desahogado al escribirle a usted.
Su carta me ha halagado mucho por lo que tiene de amistad confiada. ¥Hay tan poca, tan poca gente en el mundo (nuestro, por lo menos), para poder escribir con amplia libertad! Hoy precisamente acabo de tener disgustos con almaceneros a quienes debo tres meses de provista. He ofrecido a uno y otro pagarés para fin de año, si desconfían de mi honrado pagar. Ambos han rechazado la oferta, pero consideråndose con ello protectores míos, ellos que tiempos atrås me metían por las narices sus artículos. Estas cosas de orden económico me hacen un daño atroz. Si fuera yo solo, echaría todo al diablo y me iría a vivir contra un årbol con un pedazo de pan. Pero hay familia, hay el maldito deber de salvar a todos, aunque uno se hunde y trague mås agua salobre de la cuenta. El caso es que durante los diez años de mi viudez huí del matrimonio por incapacidad para sostener una familia, y por mi debilidad congénita para ganarme la vida. Cuando el consulado ($ 470 m.n.) me proveyó de medios, me casé. Y ahora vuelvo a los $ 130 que ganaba en 1917, sin ga...

Table des matiĂšres

  1. Créditos
  2. BrevĂ­sima presentaciĂłn
  3. I. Esencia y forma de la simpatĂ­a
  4. II. Vida en comĂșn
  5. III. Amigos de acĂĄ y de allĂĄ
  6. IV. El hombre y sus fantasmas
  7. V. The Imp Of The Perverse
  8. VI. SinfonĂ­a pastoral
  9. VII. Quiroga en pantuflas
  10. VIII. Sinfonía patética
  11. IX. Sociedad en comandita y desastre bancario
  12. X. EconomĂ­a
  13. XI. Los trabajos y los dĂ­as
  14. XII. Literatura
  15. XIII. Libertad
  16. XIV. Soledad
  17. XV. Olvido y paz
  18. CARTAS DE QUIROGA A MARTÍNEZ ESTRADA
  19. 1. Agosto 19 de 1934
  20. 2. Abril 24 de 1935
  21. 3 Setiembre 7 de 1935
  22. 4 Setiembre 26 de 1935
  23. 5. Octubre 10 de 1935
  24. 6. Noviembre 26 de 1935
  25. 7. Diciembre 13 de 1935
  26. 8. Enero 12 de 1936
  27. 9. Enero 16 de 1936
  28. 10. Febrero 8 de 1936
  29. 11. Marzo 29 de 1936
  30. 12. Abril 11 de 1936
  31. 13. Abril 15 de 1936
  32. 14. Abril 29 de 1936
  33. 15. Mayo 21 de 1936
  34. 16. Junio, domingo (creo que 14) de 1936
  35. 17. Junio 19 de 1936
  36. 18. Junio 24 de 1936
  37. 19. Hay una anterior. Junio 2[5] de 1936
  38. 20. Junio 30 de 1936
  39. 21. Julio 7 de 1936
  40. 22 Julio 11 de 1936
  41. 23. Julio 13 de 1936
  42. 24. Julio 19 de 1936
  43. 25. Julio 22 de 1936
  44. 26. Julio 25 de 1936
  45. 27. Julio 28 de 1936
  46. 28. Agosto 5 de 1936
  47. 29. Agosto 8 de 1936
  48. 30. Agosto 12 de 1936
  49. 31. Miércoles, 12 de agosto de 1936
  50. 32. Agosto 19 de 1936
  51. 33. SĂĄbado, agosto 22 de 1936
  52. 34. Agosto 26 de 1936
  53. 35. Jueves 27, agosto de 1936
  54. 36. Setiembre 2 de 1936
  55. 37. SĂĄbado 5, Setiembre de 1936
  56. 38. Setiembre 8 de 1936
  57. 39. SĂĄbado, 12 de Setiembre de 1936
  58. 40. Febrero 9 de 1937
  59. Libros a la carta
Normes de citation pour Correspondencia con Horacio Quiroga

APA 6 Citation

Estrada, E. M. (2010). Correspondencia con Horacio Quiroga ([edition unavailable]). Linkgua. Retrieved from https://www.perlego.com/book/3265948/correspondencia-con-horacio-quiroga-pdf (Original work published 2010)

Chicago Citation

Estrada, Ezequiel MartĂ­nez. (2010) 2010. Correspondencia Con Horacio Quiroga. [Edition unavailable]. Linkgua. https://www.perlego.com/book/3265948/correspondencia-con-horacio-quiroga-pdf.

Harvard Citation

Estrada, E. M. (2010) Correspondencia con Horacio Quiroga. [edition unavailable]. Linkgua. Available at: https://www.perlego.com/book/3265948/correspondencia-con-horacio-quiroga-pdf (Accessed: 15 October 2022).

MLA 7 Citation

Estrada, Ezequiel MartĂ­nez. Correspondencia Con Horacio Quiroga. [edition unavailable]. Linkgua, 2010. Web. 15 Oct. 2022.