Charlas de café
eBook - ePub

Charlas de café

Pensamientos, anécdotas y confidencias

Santiago Ramón y Cajal, Francisco Fuster

  1. 386 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (mobile friendly)
  4. Available on iOS & Android
eBook - ePub

Charlas de café

Pensamientos, anécdotas y confidencias

Santiago Ramón y Cajal, Francisco Fuster

Book details
Book preview
Table of contents
Citations

About This Book

Santiago Ramón y Cajal asistió a las peñas de café y de los casinos durante nada menos que cuarenta años y se convirtió, en el periodo de su vida en el que residió en Madrid, en un habitual de las tertulias que se organizaban en el Café Suizo, el Café Castilla o el Café del Prado. Precisamente ahí, en la "candente y estimulante atmósfera del café", tiene su origen Charlas de café: pensamientos, anécdotas y confidencias, un libro misceláneo, mezcla de "fantasías, divagaciones, comentarios y juicios", en el que nuestro autor acumuló y clasificó ese pensamiento espontáneo y necesariamente fragmentario, que no formaba parte de su obra como científico, sino de su necesidad irreprimible de expresarse como ser humano que ve, observa y opina sobre todo aquello que le rodea.

Frequently asked questions

How do I cancel my subscription?
Simply head over to the account section in settings and click on “Cancel Subscription” - it’s as simple as that. After you cancel, your membership will stay active for the remainder of the time you’ve paid for. Learn more here.
Can/how do I download books?
At the moment all of our mobile-responsive ePub books are available to download via the app. Most of our PDFs are also available to download and we're working on making the final remaining ones downloadable now. Learn more here.
What is the difference between the pricing plans?
Both plans give you full access to the library and all of Perlego’s features. The only differences are the price and subscription period: With the annual plan you’ll save around 30% compared to 12 months on the monthly plan.
What is Perlego?
We are an online textbook subscription service, where you can get access to an entire online library for less than the price of a single book per month. With over 1 million books across 1000+ topics, we’ve got you covered! Learn more here.
Do you support text-to-speech?
Look out for the read-aloud symbol on your next book to see if you can listen to it. The read-aloud tool reads text aloud for you, highlighting the text as it is being read. You can pause it, speed it up and slow it down. Learn more here.
Is Charlas de café an online PDF/ePUB?
Yes, you can access Charlas de café by Santiago Ramón y Cajal, Francisco Fuster in PDF and/or ePUB format, as well as other popular books in Letteratura & Collezioni letterarie europee. We have over one million books available in our catalogue for you to explore.

Information



CHARLAS DE CAFÉ

PENSAMIENTOS, ANÉCDOTAS Y CONFIDENCIAS

DOS PALABRAS AL LECTOR

El librito actual es una colección de fantasías, divagaciones, comentarios y juicios, ora serios, ora jocosos, provocados durante algunos años por la candente y estimulante atmósfera del café. A ellos se han agregado algunas anécdotas personales y unos pocos comentarios, inspirados en sucesos recientes o en nuevas lecturas.1
Apresúrome a decir que no trato aquí de sentar doctrina ni de atacar creencias dignas de todo respeto. Rechazo, pues, categóricamente la responsabilidad de muchas opiniones exageradas, frases hiperbólicas, expansiones bufonescas o sentimientos demasiado pesimistas. Fuera excesivo concederles valor absoluto, ya que traducen estados de alma fugitivos, suscitados por pareceres y sentimientos antagonistas.
Al escribir esta obrilla no he aspirado, sino en muy modesta medida, a la originalidad. Nuestra memoria es una trama tejida con ideas tomadas del espíritu de nuestros antepasados y contemporáneos célebres. Confieso, pues, que las ideas aportadas por mi experiencia personal sobre la amistad, la ingratitud, el egoísmo, las mujeres, el talento, el amor, la moral y la política, etc., están impregnadas de reminiscencias clásicas (Platón, Cicerón, Plutarco, Séneca, Teofrasto, Luciano, Quevedo, Gracián, La Bruyère, etc.). Es más, al recorrer los primeros pliegos impresos del libro actual he encontrado algunas máximas y aforismos coincidentes, hasta en la forma, con los expresados por escritores célebres de los siglos XVI y XVII, y por tal cual ingenio contemporáneo. Halagador para el amor propio resulta coincidir espontáneamente con el dictamen de preclaros pensadores; pero es una honra poco apetecible para quien persigue, dentro de su modestia, la verdad en la originalidad.
Además, en el peregrinar de la vida todos hemos recorrido, poco más o menos, igual camino: unos, por el centro, mirando de frente y atentos a lo esencial; otros, discurriendo por las orillas y contemplando el paisaje, algo diverso para cada caminante, dada la inevitable diferencia del paralaje. No es, pues, de admirar que la mayoría de los viandantes hayamos recogido en nuestro viaje, salvadas las enormes diferencias de temperamento, instrucción y capacidad, muy parecidas enseñanzas.
Si bastantes de las fantasías, ocurrencias y pensamientos del texto, aun adobadas, según hemos procurado, con algunos granos de sal científica, no brillan por su novedad, ¿por qué se publican?
Tocamos aquí las fronteras de la patología del espíritu. Aparte la grafomanía, que suele exacerbarse en la senectud (el viejo, casi siempre solitario, tiende, por compensación, a convertir en diálogo el monólogo), han movido mi pluma dos impulsos: primeramente, la tendencia casi irresistible de todo pensamiento a revestir, como la plántula incluida en la semilla, una forma capaz de erguirse al aire y a la luz; y en segundo lugar, la esperanza, acaso quimérica, de que a despecho del fárrago de juicios inconsistentes, paradójicos o extremadamente pesimistas, encuentre el lector alguna apreciación exacta o algún consejo provechoso, fruto tardío, y frecuentemente amargo, de la experiencia.
Madrid, 1921

PRÓLOGO DE LA TERCERA EDICIÓN

A propósito de esta tercera edición, séame lícito en respuesta a ciertas críticas, aunque incurra en pesadez, repetir a dichos lectores adustos, estomagados por inocentes estridores y desbarros filosóficos o religiosos, que la mayoría de las ideas contenidas en este librito son verdaderas humoradas, que fueron real y positivamente expuestas -con otras mil de que no guardo memoria- ante contertulios joviales durante cuarenta años de asidua asistencia a las peñas de café o de casino, donde, por mal de mis pecados, fui incansable fantaseador e irrefrenable parlanchín (hace pocos años lo recordaba cariñosamente el doctor Rodrigo Pertegás en un diario valenciano). Y en cuanto al espíritu del texto, insisto en que hasta aquellas observaciones o juicios disonantes, por demasiado severos, amargos o melancólicos, poseen algún sabor humorístico, conforme ha percibido muy bien el clarividente crítico y eximio escritor Grandmontagne. No ocultaré, sin embargo, que ciertas apreciaciones tocantes a la pedagogía, al arte, a la guerra, etc., traducen convicciones actuales del autor: y digo actuales, porque me reservo el precioso e inalienable derecho de evolucionar o retrogradar al compás de las enseñanzas de los tiempos.
No tiro, pues, a adoctrinar, sino a entretener y, cuando más, a sugerir. En conseguirlo, aunque sea muy parcamente, cífrase todo mi empeño.
Madrid, agosto de 1922

ALGO SOBRE LA CUARTA EDICIÓN

Insisto todavía más sobre el carácter frívolo de la mayoría de pensamientos de este libro. Esta tendencia ha sido bien apreciada por algunos críticos perspicaces (el malogrado Andrenio,1 don Manuel Bueno, Cristóbal de Castro, etc.). A otros, en cambio, les ha sentado mal el tono, el estilo, el espíritu, las contradicciones del texto.
Tales escritores severos, cuyos talentos pongo por encima de mi cabeza, se han empeñado en tomar en serio todas las ocurrencias, ligerezas y contradicciones del autor. Acepto humilde los palmetazos. Permítaseme alegar, sin embargo, a guisa de excusa y aclaración, algunas razones.
Los títulos de las obras se escogen por algo. El Diccionario, juez inapelable en materia de lenguaje, define la palabra charla “hablar mucho, sin sustancia y fuera de propósito”; o también, “platicar sin objeto determinado y sólo por mero pasatiempo”. Y a esta acepción me atengo. ¡Qué diablos!… También los hombres de laboratorio necesitamos, de vez en cuando, para no anquilosarnos, explayar la imaginación por los amenos vergeles de la literatura, del arte, la política, el costumbrismo, etc., aunque en ellos, como novicios, desempeñemos harto modesto papel.
¡Mis contradicciones! ¡Ojalá fueran mayores! Ello sería indicio de juventud, flexibilidad y pujanza. Cambiamos con los años y las lecturas. Y no sólo sucesivamente, sino simultáneamente. Nuestras ideas son comparables a un hormiguero donde, al lado de las obreras atareadas, conviven en buena armonía comensales extraños, porque no se les ocurre molestar a sus huéspedes a cuyas expensas viven. Fijarse en dogmas cerrados es convertirse en monolito ingente e inmoble, en un mar muerto, jamás agitado por el viento de la duda. Parodiando a Descartes diría yo: “varío, luego existo”.
Estas reflexiones, repito, son aclaraciones y no contracríticas. Tan sumiso y sensible soy a las censuras justificadas, que, después de conocerlas, renuncié a reimprimir este libro, agotado hace más de cuatro años. Tienen, pues, razón mis censores.
Pero encuéntrome ante estos hechos anómalos y significativos: se han publicado en América dos ediciones clandestinas, amén de alguna selección tendenciosa de pensamientos y anécdotas. Está en marcha una traducción inglesa (versión del doctor George Blankneley). Con el título de Máximas escogidas han visto la luz en los Estados Unidos (Bulletin of New York Academy of Medicine, por H. Garrison, 1929), y en algún país europeo. Y sólo de los libreros españoles tengo pedidos desde hace tres años más de 700 ejemplares.
¿Qué debo hacer? Agotada la edición, no puedo someter las Charlas al radical auto de fe a que condené inexorable, hace más de veinte años, otra obrita frívola anatemizada, con razón, por un pontífice de la crítica (Cuentos de vacaciones: narraciones pseudocientíficas).2 En la duda resuelvo, pues, imprimir esta cuarta edición. Reconociendo sus muchos defectos, he dulcificado y limado bastantes pensamientos, suprimido otros y adicionado algunos. Si mi edad y mis achaques lo consintieran, hubiera refundido y ampliado toda la obra.
Pero advierto que el prólogo se dilata más de la cuenta. Es mucho proemio para tan poco libro.
Madrid, septiembre de 1932

Notas

1 Nota del editor: pseudónimo del periodista y crítico literario madrileño, Eduardo Gómez de Baquero (1866-1929), autor de miles de artículos y reseñas de libros para periódicos y revistas como La Época, El Imparcial, El Sol, La Vanguardia, Nuevo Mundo, La Esfera, Mundo Gráfico, España Moderna, Nuestro Tiempo, La Ilustración Española y Americana o Caras y Caretas.
2 Nota del editor: Santiago Ramón y Cajal, Cuentos de vacaciones (narraciones...

Table of contents

  1. Portada
  2. Ciencias y letras, por Francisco Fuster
  3. Nota sobre esta edición
  4. Charlas de café: pensamientos, anécdotas y confidencias, Santiago Ramón y Cajal
Citation styles for Charlas de café

APA 6 Citation

Cajal, S. R., & Fuster, F. (2017). Charlas de café ([edition unavailable]). Fondo de Cultura Económica. Retrieved from https://www.perlego.com/book/1986334/charlas-de-caf-pensamientos-ancdotas-y-confidencias-pdf (Original work published 2017)

Chicago Citation

Cajal, Santiago Ramón, and Francisco Fuster. (2017) 2017. Charlas de Café. [Edition unavailable]. Fondo de Cultura Económica. https://www.perlego.com/book/1986334/charlas-de-caf-pensamientos-ancdotas-y-confidencias-pdf.

Harvard Citation

Cajal, S. R. and Fuster, F. (2017) Charlas de café. [edition unavailable]. Fondo de Cultura Económica. Available at: https://www.perlego.com/book/1986334/charlas-de-caf-pensamientos-ancdotas-y-confidencias-pdf (Accessed: 15 October 2022).

MLA 7 Citation

Cajal, Santiago Ramón, and Francisco Fuster. Charlas de Café. [edition unavailable]. Fondo de Cultura Económica, 2017. Web. 15 Oct. 2022.