A la sombra del I Ching
El sapo filosĂłfico tiene el oro en sĂ mismo, no fuera de Ă©l para hacer
alarde. ÂżCon quĂ© fin, en efecto, se adornarĂa un sapo oculto
y encerrado en las tinieblas?
Michael Maier
Nota del editor
«A la sombra del I Ching» es una colecciĂłn de meditaciones de Alejandro Jodorowsky inspiradas en la sabidurĂa milenaria del Libro de las mutaciones.
Para una lectura original del texto y una posible consulta adivinatoria hemos elegido el método de las tres monedas.
Cara, yang, vale 3. Cruz, yin, vale 2.
Una vez formulada la pregunta que se desee, se lanzan las dos monedas al mismo tiempo en seis veces consecutivas para formar dos hexagramas.
Las posibles combinaciones de las tiradas son cuatro:
2+2+2 = 6 genera una lĂnea partida mutable.
3+2+2 = 7 genera una lĂnea entera fija.
3+3+2 = 8 genera una lĂnea partida fija.
3+3+3 = 9 genera una lĂnea entera mutable.
Las seis lĂneas se anotan dos veces, de abajo arriba, para formar dos hexagramas. Las lĂneas fijas (7 y 8) son las mismas en ambas figuras. Las lĂneas mutables (9 y 6) dan lugar a su contrario en la segunda figura (pasan de partidas a enteras y viceversa).
El primero es el hexagrama originario; el segundo, el hexagrama derivado. Ambos son una respuesta a la pregunta. El primero se refiere a la situaciĂłn actual y el segundo a una posible evoluciĂłn implĂcita en aquella.
Por ejemplo, si las seis tiradas dan los siguientes resultados: 6-6-7-8-9-6, el hexagrama resultante serĂa:
ä·Š
Y el hexagrama derivado serĂa:
ä·
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1
Posteridad
Cada instante con su piadoso olvido, sin llegar a ser memoria, se disuelve en la fragancia del vacĂo.
Aunque el mundo clave sus mil ejes en tu mente, hay en el fondo del alma una esfera que no gira.
Lo que has creĂdo ser se desmorona, se refleja la misma luna en cada una de tus hojas.
Recibe el aroma del puerto prometido después de un viaje a través de mil abismos vestidos de ramera,
siente arder al niño encerrado en tu pecho, obsérvalo caer convertido en cenizas milenarias,
padece las estocadas del viento con los ojos clavados en el cielo y la mente en andrajos.
De lo que nunca has sido sé ahora el reflejo, que las huellas de tus pasos den lecciones de danza,
los bolsillos llenos de una eterna ausencia, en la carne de la posteridad siembra gusanos lĂșcidos,
deja deslizarse el mundo por tus manos abiertas, lĂĄnzate al precipicio convertido en manzana.
ä·
2
Impulso
ÂżNada te es propio, vives en lo prestado, no logras levantar el velo?
Cesa de empuñar tu nombre, abre la mano y deja que se escurra hasta que te llames Silencio.
La caza estĂĄ prohibida, la pesca estĂĄ permitida.
Entra en la red que extiendes en tu mar interior.
SĂ© tĂș mismo la presa.
En el instinto sumerge tu conciencia.
Cesando de pedir, recibe como si fueras un vaso sagrado.
Pensabas que el tesoro estaba huyendo. Comprendiste que tu bĂșsqueda lo alejaba.
Ya no serĂĄs un nombre mĂĄs entre los otros nombres, sino una esfera transparente que los contiene.
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3
Lo que se es
Si eres agua no aceptes semejar rocas. Si eres roca, no trates de fluir.
La blanda lengua no imita a los dientes. Los duros dientes no imitan a la lengua.
Entre la...