Limpia tu mente
eBook - ePub

Limpia tu mente

Tim Challies

  1. 112 pages
  2. Spanish
  3. ePUB (mobile friendly)
  4. Available on iOS & Android
eBook - ePub

Limpia tu mente

Tim Challies

Book details
Book preview
Table of contents
Citations

About This Book

Un alto porcentaje de hombres lucha con la adicción a la pornografía y necesitan una renovación moral y psicológica. ¿Es ese su caso? Si así fuera, ya sea que usted lo sepa o no, la pornografía ha corrompido su pensamiento, debilitado su conciencia, deformado su percepción de lo que está bien y lo que está mal, y también ha retorcido su comprensión de la sexualidad y sus expectativas sobre ella. Usted necesita ser renovado por el Dios que creó el sexo. A huge percentage of men struggle with porn addiction, and need a moral and psychological reset. Do you? If so, whether you know it or not, pornography has corrupted your thinking, weakened your conscience, warped your sense of right and wrong, and twisted your understanding and expectations of sexuality. You need a reset by the One who created sex.

Frequently asked questions

How do I cancel my subscription?
Simply head over to the account section in settings and click on “Cancel Subscription” - it’s as simple as that. After you cancel, your membership will stay active for the remainder of the time you’ve paid for. Learn more here.
Can/how do I download books?
At the moment all of our mobile-responsive ePub books are available to download via the app. Most of our PDFs are also available to download and we're working on making the final remaining ones downloadable now. Learn more here.
What is the difference between the pricing plans?
Both plans give you full access to the library and all of Perlego’s features. The only differences are the price and subscription period: With the annual plan you’ll save around 30% compared to 12 months on the monthly plan.
What is Perlego?
We are an online textbook subscription service, where you can get access to an entire online library for less than the price of a single book per month. With over 1 million books across 1000+ topics, we’ve got you covered! Learn more here.
Do you support text-to-speech?
Look out for the read-aloud symbol on your next book to see if you can listen to it. The read-aloud tool reads text aloud for you, highlighting the text as it is being read. You can pause it, speed it up and slow it down. Learn more here.
Is Limpia tu mente an online PDF/ePUB?
Yes, you can access Limpia tu mente by Tim Challies in PDF and/or ePUB format, as well as other popular books in Desarrollo personal & Salud mental y bienestar. We have over one million books available in our catalogue for you to explore.

Information

Publisher
B&H Español
Year
2016
ISBN
9781433692086
seis
DESINTOXICACIÓN EN TU ALMA
A menudo, en este mundo caído, el deseo sexual se vuelve una carga pesada. Si lo es para ti, entonces conozco tus luchas porque no hace muchos años también eran mis luchas. Cuando era joven, yo, como muchos otros, batallaba con la incapacidad de expresar mi creciente deseo sexual de una forma honorable y bíblica. Incluso clamé a Dios preguntándole por qué me había dado tal carga. Luego de unos años, pasé de ser un joven soltero a ser un joven casado que luchaba (cuando quería) en contra de la lujuria, la pornografía y todo lo demás. Por un tiempo, estas cosas me sedujeron y me atrajeron y buscaron cautivarme.
Hoy puedo decir con gozo y gratitud que la pornografía no tiene poder sobre mí como alguna vez lo tuvo. Dios me libró del deseo de consentir ese pecado. Por lo tanto, entiendo tus luchas. Pero también puedo asegurarte que es posible encontrar libertad. No una libertad que significa «No lo hago aunque en verdad lo deseo», sino una libertad que significa de verdad no desearlo más. Se ha ido. Dios me mostró el horror de ese pecado, me mostró la belleza de la pureza y, en Su gracia, removió el deseo de pecar en esta área.
¿Cómo se logra esto? Nadie jamás ha trazado un mejor método para vencer al pecado que aquel que Dios articuló a través de Pablo. Para estar firmes en el evangelio y descansar en la gracia y el poder de Dios que hacen efectivos nuestros esfuerzos, debemos despojarnos de lo que es de la carne y, en su lugar, vestirnos con lo que es del Espíritu.
A veces desearía que el mundo fuera diferente. Desearía que el pecado no fuera tan persistente o que no estuviera tan arraigado en mí. Desearía que hubiera algún otro método para vencerlo. Tal vez, tú deseas estas cosas también. Pero la realidad es que nuestro pecado no se irá a ninguna parte si no luchamos contra él. Necesitamos dedicarnos a mortificar el pecado. Estamos llegando al final de este libro y quiero preguntarte: ¿estás listo para el gran consejo de conclusión?
Debes dejar de ver pornografía. Y debes dejar de masturbarte. Ahora mismo. En este instante. No mañana. Hoy.
¿Será difícil? Probablemente. ¿Será el fin del mundo si tropiezas de vez en cuando? Ni lo pienses. Entonces, ¿en realidad debes tomar en serio dejar de hacer esto? ¿Debes seguir intentando? Sí, por supuesto que sí.
Ignorar que la tentación sexual tiene su anzuelo en ti no te hará ningún bien. No puedes simplemente esconderla fuera del alcance de tu vista y pretender que no existe. Es como aquellas personas de las que escuchas en las noticias que asesinan a alguien y esconden el cuerpo dentro de una pared o en una caja en el sótano. ¿Quién puede imaginar que esa técnica pudiera ser exitosa? Luego de poco tiempo, el cuerpo se pudrirá y hederá. La realidad de la situación se hará evidente por sí misma.
Así es el pecado. Puedes intentar esconderlo dentro de una pared y cubrirlo con algo legítimo. Puedes ponerlo en una caja y cubrirlo con una cobija. Pero es un intento inútil. Tarde o temprano la muerte que has enterrado comenzará a heder. Al final de cuentas, no engañarás a nadie y menos a Aquel que ve las profundidades de tu corazón. «Si ante el Señor están el sepulcro y la muerte, ¡cuánto más el corazón humano!» (Prov. 15:11). ¡No ignores tu pecado!
En vez de ignorar tu pecado, necesitas enfocarte en mortificarlo. Y, al hacerlo, al despojarte de él, necesitas reemplazar las mentiras con la verdad. Necesitas comenzar un programa que te ayude a reformar tu comprensión sobre el sexo y a reemplazar las distorsiones con la verdad pura. «Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios» (Col. 3:5-6). Dios te ha dado la Biblia para que puedas hacer precisamente eso. A través de la Biblia, somos capaces de tomar prestados los ojos de Dios para ver el mundo como Él lo ve y saber qué hacer al respecto.
Los ojos de Dios
Para mí, unos cuantos pasajes de la Escritura fueron fundamentales para mi comprensión sobre el sexo y fortalecieron mi dominio propio. En mi juventud, tanto cuando estaba considerando la posibilidad del matrimonio como cuando ya estaba casado, estos pasajes fueron medios de gracia fundamentales en mi determinación de no sucumbir ante la seducción de la pornografía. Cuatro pasajes fueron particularmente útiles.
El juego del amor
El primer versículo que quiero analizar es un poco extraño; lo admito. Génesis 26:8 tiene que ver con la historia de Isaac y Abimélec, el rey pagano de Guerar. Recuerdas que Isaac (tal como su padre, Abraham) viajó por una tierra extraña y temió por su vida. También como su padre, Isaac optó por el camino de cobardía cuando se encontró en aprietos y mintió sobre su esposa en vez de arriesgar su propio bienestar. Pero, luego, Abimélec miró por la ventana y «vio a Isaac acariciando a su esposa Rebeca». La palabra «acariciando» aparentemente es difícil de traducir, y distintas versiones de la Biblia la traducen de forma diferente. Cuando era joven, leí un comentario que decía, de forma acertada, que podría ser traducida como «jugando».
Abimélec miró por su ventana y vio a Isaac y Rebeca hacer algo que le indicó que en definitiva no eran hermanos. Al mismo tiempo, Abimélec conocía lo suficiente el carácter de Isaac como para no acusarlo de algo inmoral. Isaac y Rebeca estaban acariciándose, jugando entre sí, coqueteando, simplemente disfrutando el amor joven (aunque tal vez no era el lugar más apropiado). De alguna forma, este pasaje representó para mí una libertad e inocencia que yo quería tener con mi esposa. Dos cosas fueron muy claras para mí: yo sabía que quería esta libertad y franqueza en nuestro matrimonio, y yo sabía que no podríamos tenerla si alguno de nosotros estaba pecando sexualmente contra el otro.
El camino de la comprensión
El segundo versículo es 1 Pedro 3:7, el cual manda: «De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes». Aquí me di cuenta de que mi relación con mi esposa tenía una importancia espiritual enorme. Si yo no demuestro honor a mi esposa, mis propias oraciones (¡no las de ella!) serán estorbadas.
Como el líder de mi hogar, debo seguir creciendo en lo espiritual. Para poder hacer eso, necesito ser fiel en la oración. Aprendí que solo puedo ser fiel en la oración si trato a mi esposa como ella merece ser tratada. Si cediera ante la lujuria y la pornografía, y todos los demás pecados sexuales, estaría dañando a mi familia. Yo no sería el único que sufriría. ¿Cómo podría traer esa clase de dolor a las personas a quienes más amo?
La fuente del gozo
El siguiente es uno de mis pasajes favoritos en toda la Biblia. Proverbios 5:18-19 dice: «¡Bendita sea tu fuente! ¡Goza con la esposa de tu juventud! Es una gacela amorosa, es una cervatilla encantadora. ¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo!». Me encanta la dulzura de este pasaje. Invita al hombre a encontrar gozo, satisfacción e intimidad siempre y solo en la mujer que Dios le ha dado. Le implora que recuerde el deleite que tenía en los días cuando él y su esposa eran inocentes y recién casados. Lo llama a encontrar satisfacción en ese deleite. Él no tiene derecho de ir a otro lugar. No tiene derecho a «beber de otra cisterna», por usar la terminología de Salomón. ¿Y por qué querría jamás hacerlo? Este versículo celebra tanto el regalo del sexo como su exclusividad.
La Biblia llama al hombre soltero a no intoxicarse con ninguna mujer. Y llama al hombre casado a intoxicarse no con cualquier mujer ni con varias mujeres, sino con una mujer: la esposa de su juventud. Cada vez que ves pornografía, cada vez que cedes ante la lujuria, disminuyes tu capacidad de enfocarte en una mujer, de intoxicarte en su amor y encontrar tu gozo y satisfacción solo en ella.
Unos pocos versículos adelante, vemos estas palabras aleccionadoras: «Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas. Al malvado lo atrapan sus malas obras; las cuerdas de su pecado lo aprisionan. Morirá por su falta de disciplina; perecerá por su gran insensatez». Los hombres que rehúsan intoxicarse en el amor de sus esposas, los hombres que se deleitan en los cuerpos (o imágenes de los cuerpos) de otras mujeres, cometen actos de gran insensatez. Esta no es una insensatez ligada a la estupidez, sino una que pone al hombre en peligro de muerte. Es una insensatez moral que conduce a la destrucción espiritual. Tal insensatez, tal falta de disciplina, tal falta de preocupación por su propio pecado desvía a los hombres del sendero que lleva a la vida moral y espiritual. Esto los deja con el único otro sendero que hay: el sendero que lleva a la muerte moral y espiritual.
A las jóvenes, como a hermanas
El pasaje final que me ayudó de forma especial fue 1 Timoteo 5:1-2, el cual dice: «No reprendas con dureza al anciano, sino aconséjalo como si fuera tu padre. Trata a los jóvenes como a hermanos; a las ancianas, como a madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza». Aquí vi la c...

Table of contents