El mejor líder de la historia
eBook - ePub

El mejor líder de la historia

Lucas Leys

Compartir libro
  1. 128 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

El mejor líder de la historia

Lucas Leys

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Desde una óptica hispanoamericana actual y post-posmoderna Lucas Leys captura de manera aguda, simple y electrizante las diferentes facetas que hicieron a Jesús el mejor líder de la historia humana.

Las metáforas de Jesús han sido utilizadas para movilizar multitudes, voluntades individuales, ejércitos y alianzas y sin dudas le han convertido en la persona más influyente que este planeta haya visto en su historia

. Por eso, independientemente de cuál sea la convicción religiosa que alguien tenga respecto a él, es muy difícil argumentar en contra de que se sigue tratando del personaje más trascendente en la historia del globo terráqueo y quien merece ser revisado en este milenio desde la dimensión del liderazgo por una pluma hispana y joven.

¿Qué fue lo que hizo a Jesús tan influyente? ¿Cómo logró un carpintero judío tal impacto mundial de manera sostenida? ¿Qué hábitos podemos aprender de él para alcanzar nuestro potencial en nuestros ámbitos privados a la vez que intentamos ser de influencia en medio de una aldea global? Jesús ha sido el mejor líder de la historia y hoy sigue sin haber un modelo más relevante para los líderes de la nueva generación.

Preguntas frecuentes

¿Cómo cancelo mi suscripción?
Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
¿Cómo descargo los libros?
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
¿En qué se diferencian los planes de precios?
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
¿Qué es Perlego?
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
¿Perlego ofrece la función de texto a voz?
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¿Es El mejor líder de la historia un PDF/ePUB en línea?
Sí, puedes acceder a El mejor líder de la historia de Lucas Leys en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Teología y religión y Iglesia cristiana. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
Vida
Año
2015
ISBN
9780829754513

1
EL PRESAGIO DE UNA AMENAZA

 
Si hay una fecha que hemos romantizado en Occidente es Navidad. Muchos no pueden visualizar el pesebre sin el árbol iluminado, el gordo vestido de rojo, las canciones, los regalos y los “Tres Reyes Magos” adornados con oro y trajes espléndidos. Es todo tan lindo … lo cierto es que lo hemos convertido en un momento de plena satisfacción de nuestros sentidos.
En contraste, al mirar el relato que hace la Biblia acerca de la natividad, nos damos cuenta que si hay una nota común en cada una de esas escenas, es que son ocasiones que amenazan la comodidad de los hombres. La primera escena tiene un ángel que le avisa a una adolescente soltera que está embarazada en una sociedad donde tal hecho es condenado con pedradas. El obvio acto seguido es que hay un novio que considera abandonar a su novia en medio de la vergüenza de lo que está ocurriendo. Luego hay un rey cuya seguridad es amenazada por el surgimiento de un probable nuevo soberano. Sabios de oriente que viajan siguiendo una estrella … Una pareja que no encuentra “hotel” y termina durmiendo en un establo. Un nacimiento con el marco y los aromas de animales de campo. Un grupo de pastores que se pegan el susto de su vida y de broche de oro, una pareja cruzando un caluroso y peligroso desierto en burro con un recién nacido a cuestas, ya que tienen que escapar a exiliarse a un país extranjero porque alguien les quiere matar al hijo.
No es muy romántico ni “lindo” lo que ocurre; es más bien una amenaza, una confrontación, un cambio de estilo de vida.
Es que incluso a partir de la Navidad, ya Jesús es Dios interviniendo.
Un llamado a la humildad.
Un grito de revolución.
El comienzo de un cambio.
Un reordenamiento de prioridades.
La llegada de un líder distinto.

SU IDENTIDAD HUMANA

No pretendo que este sea un libro de historia ni haré una apología profunda de la historicidad de Jesús. Autores más versados en historia y diestros que yo han hecho eso en otros libros. Sin embargo, sabiendo que es probable que este sea uno de los pocos libros acerca de Jesús que algunos hayan leído hasta ahora (algo que espero cambie como resultado de leer estas páginas), necesito dejar en claro que estamos ante un personaje tan real como José de San Martín, Simón Bolívar, El Che Guevara, Juan Ponce de León, Frida Khalo o Steve Jobs.
Lejos de los prejuicios nacidos de la sociedad secularizada que desestima cualquier cosa que le parezca de origen religioso, y aun de los prejuicios de la Iglesia de los últimos siglos, Jesús fue un joven de rasgos raciales propios del Medio Oriente que, según confirmaciones de historiadores paganos, que nada tuvieron de cristianos, caminó por la Judea dominada por el Imperio Romano del siglo I.
Por ejemplo, Cornelio Tácito, historiador latino, escribió sobre Jesús en sus Anales, en el año 116. O Suetonio, historiador romano, que también lo hizo a través de su obra Vida de Claudio, en el año 120. Allí dice que el emperador “expulsó de Roma a los judíos en continua agitación a causa de Cretos (Cristo)(énfasis agregado). Plinio, llamado “el Joven", gobernador de Bitinia en el año 112, le escribe a Trajano, uno de los hombres más ricos de la ciudad, que los cristianos “tienen por costumbre reunirse un día determinado, al amanecer, para alabar a Cristo a quien consideran su Dios". Sin embargo, quizá el historiador más citado sea Flavio Josefo, un fariseo que fue trasladado a Roma como prisionero y llegó a ser el historiador favorito de la familia imperial Flavia (y por eso su nombre no judío). Él es normalmente usado como fuente histórica para describir las costumbres, ciudades, gobernantes y guerras de la época. En su obra Antigüedades Judías, por ejemplo, escribió acerca de Jesús lo siguiente:
“Por aquella época apareció Jesús, hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre, fue autor de obras maravillosas, maestro para quienes reciben con gusto la verdad".
Lo que queda claro, entonces, es que Jesús no fue un personaje imaginario; fue un hombre real, de carne y hueso, que se crió como hijo de un carpintero y por quienes su seguidores llegaron a dar la vida.
Habiendo dejado eso más claro, hay algo más que corregir.
Jesús tampoco fue ese hombre languideciente, insípido, ojos de cachorrito y con una fabricada cara de mártir que nos pintó el arte bizantino. Tampoco fue ese hombre blanco, de ojos claros y mentón cuadrado con sonrisa política, que nos mostraron por años en las películas de Semana Santa. Ni ese hippie que imaginé de niño, por haberme criado en la década de 1970, que ponía con sus dedos el símbolo de la victoria y solo sabía decir amor y paz.
El actor y director Mel Gibson lo dijo muy bien en una entrevista con la Revista Time cuando explicaba por qué había hecho la película La Pasión de Cristo: “Cuando era niño, la historia de Cristo me parecía un cuento de hadas. En la iglesia me la contaban de manera tan salubre que, por años, no pude diferenciarla con otras historias de mi infancia. Pero al leer la Biblia me encontré con la historia real y luego me di cuenta que esta historia está confirmada con el más serio rigor científico por muchos otros libros de historia de aquel entonces".
¿Salubre? El actor de Mad Max da en el clavo al usar esa palabra, porque eso es lo que hemos hecho con la imagen de Jesús. La hemos limpiado. La perfumamos con tradición, cultura anglosajona y modales.
Jesús fue un líder peligroso. Lo fue para los políticos y los religiosos de su tiempo. Lo fue para los pecadores y lo fue para sus discípulos. Jesús enseñó que todo buen líder debe pasar por la escuela del quebrantamiento. Enseñó que había que amar a los enemigos y poner la otra mejilla. Enseñó que el amor al dinero es el principio de todos los males y que solo al mirar a una mujer que no es la propia y codiciarla con el corazón ya se es un adúltero.

SU INFLUENCIA Y EFECTO

Jesús es inevitable. Está en el calendario, en el génesis de la historia de Europa, en la confluencia de religiones semitas, en las carabelas que cruzaron el Atlántico para descubrir el Nuevo Mundo, en los peregrinos que fundaron América del Norte y los Jesuitas que acompañaban a los buscadores de oro en las selvas del Cono Sur. Jesús sigue apareciendo en los discursos políticos y en los de los artistas que reciben un Oscar o Grammy por sus películas o canciones. Su persona da nombre a países y miles de ciudades. Jesús sigue siendo película y obra de teatro de Broadway. Sigue siendo canción, industria, literatura y pintura. Sigue estando en una taza de leche que recibe un huérfano, en la mano que toca a un leproso en Calcuta y la persona que visita a un anciano sin familia en un hospital público. Por buenas o malas interpretaciones, Jesús sigue apareciendo en las contiendas deportivas, las bélicas y las familiares, y los testimonios sobrenaturales de millones y millones de personas a través de veinte siglos. Independientemente de creencias religiosas, Jesús fue y sigue siendo el líder más influyente de la historia humana.
LA PROPUESTA
Por todo esto es que hay al menos cinco dimensiones del liderazgo de Jesús que son poderosamente urgentes de analizar e implementar en el contexto de Iberoamérica. Digo “al menos” porque siempre que nos refiramos a Jesús tenemos que admitir que sus enseñanzas son inagotables. Él es la fuente que nunca deja de dar agua. No podemos limitarlo. No es un objeto de estudio. Es un sujeto que no se sujeta. Un alfa que no tiene omega y una omega que no tiene alfa.
Pero nosotros, siendo finitos, sí necesitamos un parámetro y por eso propongo en este libro que analicemos estas cinco dimensiones o estilos de liderar:
Liderazgo de autoridad
Liderazgo de servicio
Liderazgo de redención
Liderazgo de resistencia
Liderazgo de esperanza
El grandioso Mike Yaconelli, un líder que me enseñó mucho acerca del liderazgo de Jesús, solía decir poco tiempo antes de morir que “Jesús había arruinado su vida". Claro que la primera vez que lo escuchábamos todos lo mirábamos buscando qué era lo que en realidad nos quería decir con esa frase. Luego de tener la atención de sus oyentes de turno, explicaba: “Arruinó mi vida para darme la de él". Una nueva, diferente, con otros valores, menos ingenua y menos cómoda. Una que claramente divide lo que es la humanidad sin él y lo que es cuando él nace en nuestras vidas.
Por eso este libro también tiene el potencial efecto de “amenazar” tu liderazgo. Sí. Estas dimensiones del liderazgo de Jesús no necesariamente producen la clase de éxito que ambicionan los hombres. No tengo duda que generan plenitud interior en el protagonista y beneficia a los liderados, y por eso me entusiasma tanto escribir estas páginas. No obstante, hay un presagio que debo hacerte y es que si lideramos como Jesús lo hizo, no siempre seremos los más populares ni será más fácil el camino. Jesús mismo dijo que el suyo era un camino estrecho.

2
LIDERAZGO DE AUTORIDAD

Autoridad no es sinónimo de poder. Friedrich Nietzsche escribió en su clásico libro El crepúsculo de los ídolos que las ansias de poder son el instinto básico del ser humano. Según este corrosivo filósofo alemán, el anhelo de controlar nuestro destino a fin de protegerlo de cualquier interferencia es la más básica de todas las tendencias humanas. Siendo un ferviente ateo, Nietzsche entendió mejor que muchos cristianos modernos que estas ansias de poder no pueden estar en amistad con un estilo de vida sano y cristiano.
Jesús tenía poder pero, aun así, su liderazgo fue de autoridad. Nunca forzó a nadie a seguirlo. Hizo una invitación, pero no una amenaza. Esa es la diferencia entre un líder que solo tiene poder y uno que tiene autoridad. El primero llega a un resultado por una reacción negativa a su liderazgo, que usualmente es el temor; pero el segundo, en cambio, produce una reacción positiva, que incluye algún aspecto del amor. En otras palabras, cuando un líder logra persuadir a otros de obedecerle porque quieren obedecerle, es que tiene autoridad. Cuando le obedecen porque tienen temor a una represalia, lo que ese líder tiene es solamente poder.
Cuando se mira a Jesús, se pueden notar tres razones cruciales respecto a de dónde emerge su autoridad:
Identidad
Perspectiva
Integridad
UNA SOLA AUDIENCIA
Jesús tuvo mucho público, pero una sola audiencia. Él no fue un líder con el corazón dividido que mendigaba aprobación y popularidad en las “redes sociales". Solo le interesaba la opinión de uno.
En Juan 5:30, lo encontramos asegurando:
“Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad sino cumplir la voluntad del que me envió".
Jesús sabía quién era, qué resultado buscaba y a quién respondía.
El nombre Jesús era la forma griega del nombre Yeshúa, también usado como Josué en el Antiguo Testamento, y en aquel tiempo su significado era conocido por todos. Josué y Jesús significaban “Dios salva", pero había una gran diferencia entre lo que el pueblo interpretaba que debía ser salvado y lo que Jesús sabía que venía a hacer. Meditando acerca de esto con mi papá en la Iglesia de la Anunciación, en Nazaret, tuve una chispa de luz en algo que puede ser muy obvio para otros, pero que nunca había observado. En Mateo 1:20-21, el ángel le explica a José lo que está ocurriendo con María:
“José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (énfasis agregado).
El pueblo quería un líder que le salvara de los pecados de otros y no de los propios. El mesías esperado en ese tiempo por Israel venía a reparar la gloria de los tiempos de David y echar a los romanos, pero Jesús tenía una expectativa superior a la establecida por aquel pueblo. Jesús hablaba con autoridad porque tenía una agenda divina. Su “producto” era eterno y no pa...

Índice